Presentada la memoria anual de Cáritas Diocesana y la campaña del Corpus Christi en el Palacio Episcopal
Cáritas Diocesana ha presentado su memoria anual y la campaña del Corpus Christi, este año con el lema “Mientras haya personas, hay esperanza”. El obispo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández, ha agradecido la labor de Cáritas Diocesana y de las 167 Cáritas parroquiales porque son “los verdaderos protagonistas” del trabajo que permite atender a las miles de personas necesitadas de la Diócesis. Cáritas forma parte de la estructura de la Iglesia y es la expresión de la caridad de las comunidades cristianas, ha resaltado el Obispo. La fe, la confianza en Dios y el culto y la caridad son los tres pilares que sustenta la vida cristiana, ha añadido, y si falta alguno de los tres la estructura se derrumba. Es por ello que “ningún cristiano puede ser ajeno al compromiso con los pobres”.
El lema de la campaña de Cáritas de este año: “Mientras haya personas, hay esperanza”, está inspirado en el del año jubilar “Peregrinos de la esperanza”. Cáritas pretende poner de manifiesto la importancia de “ofrecer esperanza a un mundo que se desangra por las guerras, la pobreza, la exclusión”, ha explicado monseñor Jesús Fernández.
Cáritas Diocesana y las 167 Cáritas parroquiales hacen posible que el amor de Dios y la solidaridad cristiana llegue a toda la Diócesis, ha elogiado el prelado. La implantación en todo el territorio diocesano es muy importante porque nos permite captar las necesidades de las personas y atenderlas frente al reto de la indiferencia. La campaña de Cáritas Diocesana nos permite dar un paso al frente para que no le falte a nadie la ayuda necesaria, ha recordado. No hay que esperar a que llegue una gran catástrofe para movilizarnos porque la desgracia es vivida por mucha gente que vive cerca de nosotros.
Monseñor Jesús Fernández ha reconocido que la ayuda económica es importante pero, es más importante aún “la ayuda personal”, especialmente a través del voluntariado. Cáritas está promoviendo el voluntariado para ayudar en necesidades no solamente materiales, porque la pobreza no es sólo material, hay también pobreza social, cultural y religiosa y gracias al voluntariado llegamos a más personas, ha añadido.
El Obispo ha invitado a cultivar la formación y la espiritualidad, y a trabajar frente a ciertas ideologías que demonizan a personas de distintas culturas y credos, a minorías étnicas, lo que es peligroso porque crea barreras y fragmenta la sociedad.
El Delegado de Cáritas Diocesana, Antonio Javier Reyes, ha sido el encargado de presentar la campaña del día de la caridad, que tendrá lugar el domingo, 22 de junio. El sacerdote cordobés ha aludido al Evangelio del domingo y ha recordado que el mandato del Señor de “dad de comer” sigue siendo el mandato a la comunidad cristiana actual. Debemos de ser el instrumento que da de comer a los necesitados, por eso el Corpus Christi está relacionado con la campaña de la acción caritativa y social. Ha aludido al lema de este año y ha resaltado que mientras que haya personas instrumento de Cristo, habrá signo de esperanza para la sociedad y será ahí donde se hará patente el amor de Dios en medio de la sociedad.
Darío Reina, Director de Cáritas Diocesana, ha presentado la memoria de 2024, de un “año complicado” en términos económicos para Cáritas, ha compartido , porqué la entidad llevaba tres años consecutivos arrastrando un desequilibrio presupuestario importante, tanto por la reducción de ingresos como por el incremento del gasto de los programas que mantenían activos.
Esta situación obligó a la organización a tomar medidas urgentes para garantizar su sostenibilidad, fundamentalmente en cuanto a la reducción del presupuesto de gasto, pasando de 3.400.000 euros en 2023 a 2.965.000 euros en 2024. En lo que a ingresos se refiere, Darío ha detallado que éstos han pasado de 3.100.000 euros en 2023 a 2.600.000 euros en 2024. Para solventar este déficit la diócesis de Córdoba aprobó a finales de año una ayuda extraordinaria de casi 700.000 euros para que Cáritas pudiera seguir adelante con su labor. El Cabildo Catedral por su parte, donó una ayuda extraordinaria de 170.000 euros. Gracias a ambas aportaciones el balance de 2024 presenta un ligero superávit, con 2.965.000 euros de gastos y 3.244.000 euros de ingresos.
El Director ha especificado que 2024 Cáritas acogió a 19.478 personas, gracias a los 1.500 voluntarios que forman las 167 Cáritas parroquiales. La entidad experimentó el año pasado un incremento en la atención a familias vulnerables, especialmente con menores y un perfil bajo, así como de mujeres y población extranjera. Los programas de Cáritas de atención primaria, personas sin hogar, personas mayores y empleo siguen acaparando el esfuerzo de la entidad.
Amparo Velasco es desde hace cuatro años voluntaria en la Cáritas parroquial de San Miguel. Con este voluntariado Amparo responde a la llamada del Señor de estar al servicio de los más necesitados. El grupo de veinte voluntarios que tiene la parroquia cordobesa, con sus párrocos al frente, acogen y acompañan a todas aquellas personas que se acercan hasta San Miguel para pedir ayuda. Amparo ha explicado cómo llevan a cabo un itinerario con distintas fases, gracias a “los ángeles de la guarda”, que son los dos voluntarios que se le asignan a cada persona o familia que entra a formar parte del itinerario. La primera fase sería conocer las necesidades básicas solicitadas, para posteriormente ampliar la ayuda en temas de documentación, formación y asesoramiento laboral.
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