Ana Ponce de León fue todo un ejemplo de entrega a Dios, una persona que decidió abandonar su vida de ostentación para vivir en otra de gran austeridad y religiosidad. La revista “Iglesia en Córdoba” recuerda la vida de la “Santa Condesa” y anuncia el culmen de la fase diocesana para su canonización y beatificación
Protagonista destacada del fenómeno de santidad mística femenina que hubo en el tránsito a la Edad Moderna, la “Santa Condesa”, como fue popularmente conocida, abrazó la espiritualidad y el recogimiento por encima de todo lo que le rodeaba, buscando desde que falleciera su marido, consagrarse a la espiritualidad y a algún monasterio bajo la obediencia de su confesor, San Juan de Ávila.
El diálogo permanente con Dios, la intensidad de su oración y el gran impacto de su vivencia hacen de su historia un testimonio de vida entregada a Dios.
La condesa supo poner de manifiesto con su vida lo que su maestro predicó tantas veces: “que nuestro Dios es amor”, y en por ello que el Obispado de Córdoba decidió retomar su Causa de beatificación y Canonización.
La revista “Iglesia en Córdoba” ofrece este gran testimonio y la clausura de su fase diocesana el próximo día 10 de mayo, en Montilla.
Asimismo, en sus páginas recoge toda la actualidad diocesana.
Adjuntamos la revista íntegra.
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