Esta mañana se han congregado en el Patio de los Naranjos más de 300 niños venidos desde diversos puntos de la Diócesis de Córdoba, para celebrar el Primer Encuentro de niños de Primera Comunión.
Por primera vez en la Diócesis de Córdoba, con la colaboración de la Acción Católica General, se ha celebrado hoy un encuentro diocesano de todos los niños que han recibido este año su Primera Comunión. En un ambiente festivo y cargado de ilusión, los jóvenes ataviados con banderas de la Diócesis han llegado a primera hora de la mañana al Patio de los Naranjos, donde han sido recibidos por el Obispo de la ciudad, Mons. Demetrio Fernández.
Seguidamente, se han adentrado en la Santa Iglesia Catedral para celebrar la Eucaristía. Acompañados por sus catequistas y sacerdotes, han participado en la Santa Misa, donde el Sr. Obispo ha comenzado su homilía manifestándoles que «Jesús es un amigo que nunca falla». «Tener un amigo tan importante como Jesús, es una inmensa alegría», ha aclamado. Asimismo, tras comentar el gozo de recibir a todos los niños en la Catedral de Córdoba, el prelado ha agradecido la labor de los catequistas explicando que «realizan un trabajo gratis con el único fin de ayudarles a conocer a Jesús», así como el empeño de los padres para que sus hijos estén con Jesús y lo reciban en su vida. Finalmente, pidió a los pequeños que recen por sus sacerdotes para que nunca falten en las parroquias. A todos se les dedicó un gran aplauso.
A continuación, han comenzado las distintas actividades programadas para la ocasión. Una visita guiada al templo principal de la Diócesis, una proyección de un vídeo titulado «Mi Primera Comunión» en el Palacio Episcopal y una oración ante el Santísimo en el Seminario Mayor acompañada de una catequesis previa sobre la Eucaristía a cargo de los seminaristas, han sido los distintos actos que se han llevado a cabo a lo largo de la mañana.
Este encuentro, enmarcado dentro de los actos organizados por la Diócesis con motivo de la celebración del Congreso Eucarístico Internacional de Dublín y de la finalización del Plan Pastoral 2008-2012, ha sido una jornada de convivencia en la que los niños y niñas han compartido sus experiencias como jóvenes cristianos.
La despedida ha tenido lugar nuevamente en el Patio de los Naranjos, desde donde han partido los diferentes grupos asistentes rumbo a diversos puntos de la Diócesis cordobesa.