Cercanos ya a la festividad de San José, patrón de los seminarios, se inició anoche en nuestra Diócesis la Campaña del Día del Seminario. A las 21:00 horas comenzaba en la iglesia del monasterio de las Dominicas de Murcia una vigilia de oración. Coincidiendo con la celebración del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa, en la vigilia participó la cantautora cartagenera Carmela Martínez, interpretando algunas canciones de su último disco, «Para vos nací», en el que pone música a textos de la Santa de Ávila. Durante la oración, guiada por la experiencia vocacional de San Juan Pablo II, se incluyeron también textos de Santa Teresa.
Entre los asistentes se encontraba el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes; el rector de los seminarios Mayor de San Fulgencio y Menor de San José; D. Sebastián Chico; el rector del Seminario Misionero Redemptoris Mater, D. Diego Martínez; así como formadores, seminaristas, sacerdotes, religiosos y religiosas, familias, jóvenes y laicos.
D. Sebastián Chico agradeció en nombre de Pastoral Vocacional la participación de Carmela Martínez, acompañada a la guitarra por Javi Marín, y al violonchelo por Jaime Berruezo. También agradeció la participación de un grupo de jóvenes que están participando en el CUL, una actividad que Pastoral Vocacional realiza todos los miércoles para jóvenes universitarios.
Por su parte, el Sr. Obispo pidió una vez más oraciones por las vocaciones al sacerdocio. «La vocación es un regalo, es hacer la voluntad de Dios y estar disponible las 24 horas del día», explicó Mons. Lorca haciendo también referencia a que la debilidad humana está también presente en la vida de los consagrados pero que junto a Dios no hay nada que temer. «Felicidades Diócesis de Cartagena porque en medio de las dificultades de este mundo Dios va a suscitar hombres y mujeres para seguir manteniendo la lámpara viva en esta sociedad».
Sobre las figuras de Santa Teresa de Jesús y San Juan Pablo II, en torno a quienes se desarrolló la vigilia, el Prelado aseguró que son «dos grandes que han ido desbrozando nuestro camino para que podamos ver el rostro de Dios y así poder decirle: Aquí estoy Señor».
Mons. Lorca invitó a todos los presentes, según su vocación, pero sobre todo a los seminaristas, a vivir desde el servicio a los demás, imitando siempre a Jesucristo. «No hay escena más bonita y que diga más que cuando el Señor se pone de rodillas a lavar los pies de sus discípulos», explicó.
Con esta vigilia de oración comienzan unas semanas intensas para los tres seminarios diocesanos que durante estos días visitarán parroquias, movimientos y centros de enseñanza para darse a conocer.
