El párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Cartagena, Antonio Carpena, está recaudando fondos para realizar una reforma integral en el templo, que se encuentra afectado por aluminosis y humedades. Algunos de sus salones se encuentran cerrados desde hace años y apuntalados, al igual que la casa parroquial, por riesgo de derrumbe. “Tenemos un salón y un cuarto pequeño habilitado para catequesis, pero poco más. En el templo se caen trozos del techo y de la pared, a veces. Además, el retablo (que es de madera) está podrido”, asegura el sacerdote.
La estructura del edificio cuenta con más de cien años de antigüedad, fue construida en 1884, y la última reforma integral se realizó en 1969, tras un incendio.
Algunas empresas de Cartagena ya han mostrado su intención de colaborar con la rehabilitación, pero, según el párroco, no es suficiente. El proyecto de arreglo del templo alcanza los 200.000 euros. Lotería, rifas, obras de teatro y musicales son algunas de las actividades que desde la comunidad parroquial se están llevando a cabo para recaudar el dinero. Para comenzar, este verano se van a realizar obras de urgencia.