El Delegado Episcopal de Liturgia, Ramón Navarro, ha presentado esta mañana a los sacerdotes la nueva traducción del Misal Romano, que comenzará a utilizarse en la tarde del 4 de marzo, en la misa de las primeras vísperas del domingo I de Cuaresma.
La nueva traducción es más fiel a la original en latín, optando así “por una traducción guiada por el criterio de fidelidad y exactitud, más que por el criterio de creatividad”, explica Navarro.
Según el Delegado de Liturgia, el cambio más evidente, y que obedece también a este criterio, será el de las palabras de la consagración del cáliz: pasando de “por vosotros y por todos los hombres” a simplemente “por vosotros y por muchos”. «En efecto, en latín, la frase a traducir dice: pro vobis et pro multis. La nueva traducción se ha hecho, como se puede ver, literalmente. Entonces, ¿qué ocurre? ¿Acaso la traducción “por vosotros y por todos los hombres” es errónea? ¡En absoluto! Pero no es una traducción, sino una interpretación teológica. Es lo que el Papa Benedicto XVI le explicaba hace ya unos años en una carta a los obispos alemanes: “no hagamos interpretaciones, sino traducciones. Luego que venga la catequesis litúrgica y explique e interprete”».
Según Navarro, con esta nueva traducción, el Misal ofrece además dos herramientas que pueden enriquecer notablemente nuestras celebraciones: en los ritos iniciales, ya que ofrece una más amplia selección de textos para el saludo inicial del sacerdote al inicio de la celebración y para el “Señor, ten piedad”, cuando se utiliza como fórmula del acto penitencial, precediéndolo con frases que aclaman a Cristo; y también al final de la celebración, donde se multiplican los elementos relacionados con la bendición final.