El cardenal Arzobispo Emérito de Madrid, Mons. Antonio María Rouco Valera, presidió ayer la celebración en la que se coronó canónicamente a la Virgen de los Dolores, patrona de la diputación cartagenera de Pozo Estrecho. La parroquia de San Fulgencio acogió la celebración en la que también estuvieron presentes el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, y el Arzobispo Emérito de Zaragoza, Mons. Manuel Ureña Pastor.
El párroco de Pozo Estrecho, Juan Prieto, asegura que desde hace 120 años, esta imagen, que fue donada por una familia de la localidad, es venerada con gran devoción y cariño entre los vecinos. «La imagen fue regalada por una familia a raíz de la muerte de dos niñas. Hemos comprobado en los archivos parroquiales que en 1896 se dieron varias muertes de infantes, por diversos motivos. Esta familia donó la imagen de la Virgen para pedir por el alma de estas niñas y para que cesaran las muertes y así ocurrió», explica Juan Prieto.
Tras la celebración de la Eucaristía tuvo lugar el acto civil de homenaje y proclamación de la Virgen de los Dolores como «Galilea, Madre y Reina de Pozo Estrecho», en una de las plazas del pueblo donde se descubrió una placa conmemorativa del acto. Por la tarde, tuvo lugar la procesión de la patrona por las calles de Pozo Estrecho.
Juan Prieto asegura estar agradecido al gesto de Mons. Lorca de visitar el pueblo con el Cardenal Rouco y Mons. Ureña. «Estoy muy agradecido por el regalo que nos ha hecho nuestro Obispo y por los gestos de cariño que los tres tuvieron con todos los vecinos».