«Vosotros sois la corona de María, la buena obra que ella presentará a su Hijo Jesús», Mons. Lorca Planes.
La plaza de la iglesia de Santiago Apóstol de Pliego se llenó de fieles en la tarde de ayer para participar en la celebración de la Eucaristía que clausuraba el Año Jubilar Santiaguista y donde se coronó a la Virgen de los Remedios. Los estandartes de las diferentes cofradías plegueras y de otros municipios encabezaron la procesión de entrada de la celebración, presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, acompañado por el Vicario de la Zona Pastoral de Caravaca-Mula, D. Jesús Aguilar; el párroco de Santiago Apóstol, D. Ángel Soler; y sacerdotes hijos del pueblo y párrocos de las localidades vecinas.
Más de 2.000 peregrinos han llegado durante todo este año hasta Pliego para ganar las Indulgencias Plenarias concedidas por la celebración de este Año Jubilar Santiaguista, que Mons. Lorca Planes otorgó a esta parroquia por los 500 años de su fundación, y que comenzó el 1 de septiembre del pasado año. El párroco de Pliego asegura sentirse feliz por el transcurso de este año tan especial para la localidad, «ha sido una experiencia única e inolvidable», asegura.
Durante la misma celebración de clausura del Año Jubilar, el Sr. Obispo coronó canónicamente a Nuestra Señora de los Remedios, patrona de la localidad desde 1523. «Vosotros sois la corona de María, la buena obra que ella presentará a su Hijo Jesús… Eso es lo que os deseo, que no renunciéis a la familia de la fe, que no renunciéis al corazón grande y generoso, que nos ha regalado la Madre y luzcáis, sobre vuestras cabezas, la corona de gloria que os regalará el Señor», explicó Mons. Lorca, quien también destacó la figura de María como modelo para «encontrar el camino correcto en la difícil tarea de la educación».
El Sr. Obispo agradeció los esfuerzos realizados durante todo este Año Jubilar Santiaguista y la acogida que los plegueros han dispensado a todos los peregrinos que les han visitado. Además, le pidió a María que intercediera por el pueblo de Pliego: «Virgen de los Remedios, te presento tu corona, este pueblo que te honra. Cuídalos, protégelos y defiéndelos de todo mal».
