Tras conmemorar la Pasión del Señor durante la pasada Semana Santa, el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. D. José Manuel Lorca Planes, presidió el sábado la Vigilia Pascual que se celebró en la Santa Iglesia Catedral.
Junto al Pastor, participaron en la celebración varios Vicarios Episcopales, presbíteros, seminaristas y numerosos fieles. Mons. Lorca compartió con los sacerdotes y feligreses el «paso» de las tinieblas y la oscuridad a la luz divina, simbolizada a través del cirio pascual.
Tal como asegura el Sr. Obispo en su escrito semanal, la Resurrección de Jesús es la piedra angular de la fe cristiana: «Si Cristo no hubiera resucitado, sería vana nuestra predicación, sería vana nuestra fe…»- expresa recordando las palabras de San Pablo. De igual modo, explica que «la esencia misma de toda su misión apostólica radica en ser testigos de la Resurrección.» «Anuncian la Resurrección de Jesucristo, no porque la conocen de oídas, sino porque han sido testigos y por esto se sienten empujados a hablar por un impulso interno: ¡Ay de ellos si no anuncian el Evangelio!» (Cfr. 1Cor 9,16).
Nuestro Pastor señala que «el encuentro con Cristo resucitado no se puede callar, hace surgir el anuncio, provoca la evangelización. Por eso, la acción evangelizadora hacia otros arranca siempre de la experiencia personal de la salvación de Jesucristo vivida por los mismos creyentes en el seno de la comunidad cristiana.» Así, precisa que «el cristiano de hoy debe ser intrépido y valiente, pero también modesto, dulce, amable en su relación con los otros, sincero para decir a cada uno lo que se le debe decir.»
Mons. Lorca subraya que «la Iglesia se reconoce fundada por el Señor Resucitado y no nació por el impulso interior de un movimiento de la época. La Iglesia nace cuando los antiguos discípulos de Jesús se reúnen en torno a los testigos que afirman el hecho de la Resurrección, movidos por la fuerza del Espíritu Santo.»
