Esta mañana ha tenido lugar la apertura del Año Judicial, cuyo acto ha comenzado con la celebración de la Misa del Espíritu Santo, en la capilla privada del Palacio Episcopal, presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes. Le acompañaban el Vicario General de la Diócesis, D. Juan Tudela; el Vicario Judicial, D. Miguel Ángel Cárceles; el Vicario Judicial Adjunto, D. Juan García Inza; así como los sacerdotes jueces diocesanos, defensores del Vínculo y auditores.
El Prelado ha invitado a los profesionales que trabajan en el Tribunal Eclesiástico a acercarse al corazón de Jesús. Ha hablado de la familia como un tema que preocupa: «la familia es algo pensado por Dios, porque cuando decide vivir en medio de nosotros lo hace a través de una familia».
Mons. Lorca ha explicado que cuando se diseñó el presente Plan Pastoral en 2010 se destacó la importancia de la familia cristiana, valorada como primer ámbito educativo y catequético: «La Iglesia diocesana necesita del testimonio de las familias cristianas en medio de la sociedad».
Ha destacado además que el núcleo familiar se ve sometido a presiones de todo tipo, por lo que es necesario una reflexión sobre este tema en todos los ámbitos, también en el jurídico, para ayudar y proteger a la familia. Este año se reflexionará sobre todo acerca de los cursillos prematrimoniales, «un tema que necesita de especial tacto y sabiduría para que los jóvenes no asuman responsabilidades que luego no sepan respetar».
Tras la Eucaristía, en el salón de actos del Obispado, D. Miguel Ángel Cárceles, Vicario Judicial de la Diócesis, ha ofrecido a los asistentes una disertación bajo el título: «El deber de celeridad en la Legislación vigente y reflexiones sobre la reforma del proceso canónico realizada por el Papa Francisco».
