«Vivir el Domingo de Ramos es entrar en la historia apasionante de la salvación». Con estas palabras comenzó la homilía ayer el Obispo de Cartagena en la Misa que presidió en la Catedral tras la Procesión de Las Palmas. Como cada año, a las 10:00 horas, el cortejo se concentraba en la Plaza de la Cruz, donde tras la lectura del Evangelio de la «Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén», Mons. Lorca bendijo las palmas y ramas de olivo y comenzó la procesión hasta el interior de la Catedral.
«Esta procesión nos recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén, Él ya sabía que iba camino de la Cruz, camino de la Pasión, -explicó el Sr. Obispo- y pasará por el dolor y lo aceptará sabiendo que la resurrección está también presente».
Mons. Lorca animó a los presentes a vivir intensamente estos días y les recordó que durante esta Semana Santa serán muchas las propuestas para «acercarnos a la Pasión», a través de la liturgia y de las procesiones, «que no son una manifestación de idolatría hacia las imágenes, sino el reconocimiento de la grandeza de Dios a la que nos llevan».
María de León