Un gran número de fieles se dieron cita en la mañana del domingo en la plaza de la Cruz, bajo la torre de la Catedral, para participar en la bendición de las palmas que realizó el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes. Tras unas breves palabras referidas al Domingo de Ramos, el prelado y media docena de sacerdotes, encabezaron la procesión que entró en la Catedral por la plaza del Cardenal Belluga. En el interior del templo aguardaban más de 400 personas que participaron en la celebración Eucaristía.
Tras la lectura de la Pasión de Nuestro Señor, Mons. Lorca Planes invitó, en su homilía, a todos los presentes a dar a conocer su fe sin miedo, con valentía, como lo hizo Jesús a su entrada en Jerusalén, «a pesar de conocer lo que le aguardaba; sabemos que nos espera la Cruz, pero la Cruz no es la meta, la meta es la resurrección».
El Sr. Obispo subrayó las tres aptitudes que Jesús encontró en las gentes de Jerusalén a su llegada: «unos le gritaban y lo aclamaban; otros le recibieron con indiferencia; y otros le profesaron la fe», y añadió que «han pasado más de 2.000 años y esas tres aptitudes siguen intactas».
Finalizó deseando a todos una buena Semana Santa y animando a los fieles a participar en los oficios que se celebran en todas las parroquias de la Diócesis, y concluyó invitando a los presentes a que durante estos días hagan un alto en el camino para escucharse así mismos y saber de esta manera «si estamos destinando nuestras fuerzas a lo imprescindible, a lo esencial y no a lo secundario».
