Más de 200.000 dípticos con la oración del Credo se reparten en la Diócesis de Cartagena este fin de semana

Diócesis de Cartagena
Diócesis de Cartagenahttps://diocesisdecartagena.org/
La diócesis de Cartagena es una sede episcopal dependiente de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la catedral de Santa María, situada en la ciudad de Murcia.

«Recibe la fe de la Iglesia». Con estas palabras, el Sr. Obispo y los presbíteros de la Diócesis de Cartagena, hacían entrega este fin de semana de la oración del Credo, con motivo de la Apertura Diocesana del Año de la Fe. En comunión con la convocatoria del Santo Padre Benedicto XVI, que inauguró el Año de la Fe para la Iglesia Universal el pasado 11 de octubre, la Diócesis de Cartagena celebró ayer oficialmente el inicio de este Año de la Fe.

Con motivo de este acontecimiento, la Diócesis de Cartagena preparó unos dípticos con la oración del Credo de los Apóstoles y el Credo de Nicea- Constantinopla, para que todos los sacerdotes, religiosos y fieles diocesanos pudiesen tenerla como oración de cabecera para este año. Según los datos recogidos, este fin de semana, se han repartido más de 200.000 dípticos en las diversas parroquias de la Diócesis.

Junto a la oración del Credo, en la contraportada de los dípticos se adjunta un extracto del texto de «Porta Fidei 9», de Benedicto XVI, que señala que «no por casualidad, los cristianos en los primeros siglos estaban obligados a aprender de memoria el Credo», ya que «esto les servía como oración cotidiana para no olvidar el compromiso asumido con el bautismo». Acompañando este escrito, el Pontífice hace alusión a las palabras de San Agustín, cuando en un sermón sobre la «reddictio symboli», la entrega del Credo, dice:

«El símbolo del sacrosanto misterio que recibisteis todos a la vez y que hoy habéis recitado uno a uno, no es otra cosa que las palabras en las que se apoya sólidamente la fe e la Iglesia, nuestra madre, sobre la base inconmovible que es Cristo el Señor. (…) Recibisteis y recitasteis algo que debéis retener siempre en vuestra mente y corazón y repetir en vuestro lecho; algo sobre lo que tenéis que pensar cuando estáis en la calle y que no debéis olvidar ni cuando coméis, de forma que, incluso cuando dormís corporalmente, vigiléis el corazón».

Cristina Abbad Luengo

Delegada de Medios de Comunicación

Obispado de Cartagena

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