Una vez más, la Catedral de Murcia se quedó pequeña para albergar a los miles de fieles que quisieron acompañar a la Virgen de la Fuensanta en el día de su solemnidad. A las 11:45 horas comenzaba la procesión claustral de la patrona de la ciudad de Murcia, aclamada entre vivas y vítores, tras la que comenzó la Eucaristía, presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes.
Una vez más, el Prelado presentó las necesidades del pueblo murciano ante su patrona, que es «la fuente santa que nos lleva a Cristo», acordándose, de forma especial, de aquellos que sufren y de la sequía que asola los campos de Murcia: «¿cuántas veces le hemos presentado nuestras necesidades y a nuestros seres queridos?».
El Sr. Obispo resaltó las cualidades de la Virgen María, la primera cristiana que es modelo a seguir porque hizo la voluntad de Dios; porque supo escuchar y porque es símbolo de la esperanza y la humildad. «Pidámosle a María el coraje y la valentía para poder decir como ella: ‘aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad».
Mons. Lorca presidirá mañana la Eucaristía de las 7:00 horas en la Catedral, tras la cual la Virgen de la Fuensanta será trasladada en romería hasta su santuario en Algezares.