Los religiosos y religiosas -738 en la Diócesis de Cartagena-, celebrarán esta fiesta con una misa el sábado, 2 de febrero, a las 11:00 horas, en la Catedral de Murcia.
“Las personas consagradas son un signo de Dios en diferentes entornos, levadura para el crecimiento de una sociedad más justa y fraterna y una profecía de compartir con los jóvenes y los pobres. Así entendido y vivido, nos aparece la vida consagrada como realmente es: ¡un regalo de Dios! Cada persona consagrada es un regalo para el pueblo de Dios. (…) Debemos orar para que muchos jóvenes respondan «sí» al señor, que llama a consagrarse totalmente a él, en un servicio desinteresado a los hermanos”. Con estas palabras, hace ya unos años, explicaba el Papa Francisco la importancia de la vida consagrada, de la vida entregada a Dios y de la oración de los religiosos y religiosas.
Coincidiendo con la fiesta de la Presentación del Señor, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, con la que este año se pretende incidir y profundizar, de forma especial, en la oración del Padrenuestro. Así se muestra en el lema elegido para ello: “Padre nuestro. La vida consagrada presencia del amor de Dios”. Los obispos españoles de esta comisión desean recordar así que “la vida consagrada es presencia del amor de Dios. Cada consagrado, con su vida y testimonio, nos anuncia que Dios Padre, es un Dios que ama con entrañas. Su Hijo Jesús nos enseñó una oración, el Padrenuestro, que expresa la relación que Dios tiene con cada uno de nosotros, sus hijos y sus consagrados”.
Con estos documentos que Conferencia Episcopal Española pone al servicio de religiosos y laicos, se invita a conocer más profundamente esta realidad de la Iglesia y a trabajar y profundizar en ella. Para ello incluye, además del documento de los Obispos de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, testimonios de distintos consagrados que invitan a la reflexión.
La jornada en la Diócesis
Desde Confer (Conferencia Española de Religiosos) Murcia se hace extensiva la invitación a todos los hombres y mujeres consagrados de la Diócesis de Cartagena, de vida activa y vida contemplativa, a participar en esta fiesta para dar gracias a Dios por la vocación a la que les ha llamado y así “hacer presente que la vida consagrada está, es necesaria y sigue siendo una opción evangélica en la Iglesia y para el mundo”. Una invitación abierta también a todos los fieles de la Diócesis de Cartagena, pues supone un momento de unidad en el que rezar por ellos y, también, para que surjan vocaciones. “Queremos que sea una fiesta compartida, una fiesta de todos, porque la vida consagrada es un don del Espíritu a la Iglesia y todos somos Iglesia”, asegura el secretario de Confer Murcia, el hermano de San Juan de Dios Martín Cuenca.
La Jornada Mundial de la Vida Consagrada se celebrará este sábado 2 de febrero, con la celebración de la Eucaristía en la Catedral de Murcia, a las 11:00 horas, que será presidida por el Obispo. En ella, los religiosos jóvenes serán los encargados de los cantos. Tras la misa, habrá un ágape para todos los presentes, en el Palacio Episcopal, que servirá como oportunidad para compartir y celebrar este día.
Actualmente la Diócesis de Cartagena cuenta con 738 consagrados: 629 religiosas (150 de vida contemplativa y 479 de vida activa) y 109 religiosos (4 de vida contemplativa y 105 de vida activa), en 81 casas de mujeres (16 de clausura y 65 de vida activa) y 20 casas de hombres (19 de vida activa).