En la madrugada del 21 llegaron a Polonia los jóvenes que peregrinan con la Delegación de Pastoral Juvenil para participar en la JMJ de Cracovia. En la localidad de Košcian comenzaron los Días en las Diócesis acogidos por diferentes familias. El sábado llegaron a Poznan donde también convivieron con familias.
“Está siendo una experiencia increíble”, afirma María Consuelo Hernández, de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Molina de Segura. “En las caras se nota la felicidad de todos. Vivir esta experiencia con otros jóvenes que creen en lo mismo, y en especial con los jóvenes de nuestra Diócesis, entre los que se ha creado una pequeña familia, es un gran regalo. Realmente, no estamos solos, nunca estamos solos, pues teniendo a Jesucristo en nuestra vida no hay nada que temer”, explica esta joven de 21 años, asegurando además que volvería a vivir esta JMJ “una y otra vez”.
Los jóvenes que peregrinan con la Delegación celebraron en Częstochowa el día de Santiago Apóstol, patrón de España, junto a otros 8.000 jóvenes españoles más. En una jornada organizada por el Departamento de Juventud de Conferencia Episcopal Española. El miércoles visitaron Wadowice, el pueblo donde nació Karol Wojtyla (San Juan Pablo II) y los campos de concentración de Auschwitz, en los que fueron asesinados San Maximiliano Kolbe y Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein).
Ayer participaron en la catequesis para españoles y en la Eucaristía, presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Ricardo Blázquez. Y por la tarde tuvieron el primer encuentro con el Papa Francisco que les animó a cambiar el mundo a través de la misericordia.
“El ambiente entre nuestros jóvenes es muy bueno, llevan con mucha paciencia los inconvenientes, rezan con fervor, escuchan al Papa con alegría, se ayudan…”, asegura José León, vicario responsable de jóvenes.
Por delante quedan los momentos más intensos con el Papa Francisco. Esta noche tendrá lugar el Vía Crucis, en el Parque Jordan de Błonia; mañana sábado, se celebrará la vigilia de oración en el Campus Misericordiae de Cracovia, donde también tendrá lugar la Santa Misa de la Jornada Mundial de la Juventud a las 10:00 horas del domingo.
Jaime Palao, seminarista de segundo curso del Seminario Mayor de San Fulgencio, participa por primera vez en una JMJ y asegura que estos días está viviendo “la auténtica comunión de la Iglesia, tantos jóvenes que dan testimonio de Cristo. También ayer, el encuentro con el Papa me ayudó a ver la unidad de la Iglesia, su fuerza y su seguridad que nos transmite para vivir una vida plena en Cristo. Me emociona además cómo nos han recibido en Polonia, las familias, las parroquias y toda la gente de aquí, muestra la autenticidad de la Iglesia”.