Las calles de los municipios y pedanías de la Región de Murcia se engalanaron ayer con alfombras de sal y flores y altares para acoger a Jesucristo Sacramentado en las diferentes procesiones del Corpus.
Un año más, la Catedral se llenó de fieles, en la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que participaron en la mañana de ayer en la celebración de la Eucaristía presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes; acompañado por el Arzobispo Emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín; el Vicario General y Deán de la Catedral, Juan Tudela; así como por el Cabildo Catedralicio y una veintena de sacerdotes. También participaron en la celebración los seminaristas de los tres seminarios diocesanos (San Fulgencio, San José y Redemptoris Mater).
Durante la homilía, Mons. Lorca resaltó que ante la invitación del Maestro, que los anima a dar de comer a la multitud, los discípulos se sienten superados y reconocen su incapacidad. “Muchas veces nos preguntamos ¿hasta dónde llegan nuestras fuerzas? Y es entonces cuando Jesús, que conoce nuestros problemas y limitaciones, nos sale al encuentro dándonos el alimento”. Recordó que en la solemnidad del Corpus Christi se celebra el Día de la Caridad y animó a los presentes a mirar a Cristo en la cruz, porque “no hay donación más grande que dar la vida por los demás”. Indicó también que este día es la “fiesta de la confianza, porque creemos que es Dios es el que está presente en medio de nosotros. Cuando uno es capaz de donarse a Cristo es capaz de todo”.
Pasadas las once y media de la mañana comenzaba la procesión del Corpus. Abrían el cortejo la carreta de bueyes de la peña huertana La Crilla de Puente Tocinos, sembrando el recorrido de una alfombra de pétalos de flores y plantas aromáticas, y unos 150 niños y niñas que este año han recibido su primera Comunión; tras ellos, representantes de hermandades, cofradías, asociaciones, movimientos y delegaciones religiosas de la ciudad de Murcia.
En el transcurso de la procesión, el Corpus –en su custodia de plata del siglo XVII, obra de Antonio Pérez de Montalbo- se detuvo ante los ocho altares que se ubicaron durante el recorrido.
Miles de personas participan en la procesión del Corpus en Cartagena
Parroquias, asociaciones, movimientos y cofradías acompañaron, en la tarde de ayer al Santísimo Sacramento en la procesión del Corpus Christi en Cartagena. A las 18:30 horas comenzaba la Eucaristía presidida por el Obispo en la iglesia de Santa María de Gracia, cuyo altar estaba adornado con los estandartes de distintos grupos. Mientras, en la Basílica de la Caridad, cientos de niños, vestidos con sus trajes de comunión, celebraban también la Misa.
Finalizadas ambas celebraciones, comenzaba la procesión, que habría el estandarte de la Pastoral Juvenil, acompañado de un grupo de jóvenes que durante todo el recorrido repartieron estampas con oraciones, invitando a vivir la fiesta del Corpus. Tras ellos, miles de personas, representantes de las distintas realidades de fe de la ciudad de Cartagena. Distintas hermandades, movimientos cristianos, la Hospitalidad de Lourdes y las cofradías de Semana Santa fueron algunos de los participantes, a los que seguían los niños de comunión. Tras ellos, el trono de la agrupación marraja del Santo Cáliz, utilizado tradicionalmente como soporte de la custodia del Corpus Christi.
Distintos altares adornaban las calles del centro de la ciudad por las que pasó la procesión, que finalizaba, pasadas las 21:00 horas, con la bendición en la puerta de Santa María de Gracia.