El obispo de Cartagena, Mons. Lorca Planes, consagró el 8 de octubre la iglesia de San Pío X de Murcia después de su reciente restauración. El templo, erigido en 1957, no había sido consagrado tras su construcción –así lo indican los archivos parroquiales y del Obispado–. El momento llegó el pasado sábado, en la celebración que, presidida por el obispo, comenzó a las 19:00 horas. En ella, acompañaron a Mons. Lorca Planes ocho sacerdotes, entre ellos el vicario episcopal de Murcia, José Sánchez Fernández; el arcipreste, José Carrasco Pellicer; y el párroco de San Pío X, Antonio Jiménez del Amor. Los fieles de la parroquia, que llenaron la iglesia, participaron en la celebración como lectores, en el coro y en la vestición; así como en la iluminación y ornamentación del altar.
El rito propio de la dedicación tuvo lugar después de la liturgia de la Palabra. Comenzó con el canto de la Letanía de los Santos y la Plegaria de Dedicación, y prosiguió con la unción del altar con el Santo Crisma y de las cruces del templo. Sobre el altar, ya ungido, se depositó un brasero sobre el que el obispo derramó incienso e incensó el altar y resto de la iglesia. Le siguió la ornamentación del altar, se encendió el cirio pascual y de él se cogió la luz para encender las velas. La comunidad continuó entonces con la celebración de la Eucaristía y, a su término, compartió un ágape en el salón parroquial.
El párroco de San Pío X explica que la consagración «supone dedicar al Señor el altar, el templo y, al mismo tiempo, a nosotros, que somos templos del Espíritu Santo»; una ocasión que se celebró con un «inmenso gozo en el Señor».
La restauración de San Pío X
Las obras de restauración de la Parroquia San Pío X han consistido en el cambio del sistema eléctrico y de las luminarias; además de en la reparación de goteras, el arreglo de las humedades bajas y la renovación de la pintura. Un proceso que ha durado más de seis meses y que ha culminado con la consagración del templo.
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