Mons. Javier Azagra pidió a la Orden que formara una comunidad en Murcia, para que se encargara de la ayuda y acogida de los más necesitados en el albergue que la Fundación tiene en la carretera de Santa Catalina.
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios celebra el 25 aniversario de su llegada a la Fundación Jesús Abandonado de Murcia, lo que supuso un cambio para la institución, ya que fue, tal y como señala su presidente, José Moreno, “el comienzo de una nueva y fértil etapa para la Fundación”.
La comunidad de religiosos, actualmente con cinco hermanos, está instalada en el centro de acogida que Jesús Abandonado tiene en la carretera de Santa Catalina. Allí, asegura el superior, Eduardo Ribes, desde que llegaron en 1992 “la presencia se ha mantenido transmitiendo el carisma de la Hospitalidad, propio de la Orden y colaborando en diferentes funciones y tareas tanto en el centro de acogida, en el comedor social, o en los diferentes servicios y recursos existentes en la Región de Murcia”.
Acción hospitalaria
El entonces Obispo de Cartagena, Mons. Javier Azagra, fue quien pidió a los hermanos de la Orden Hospitalaria que vinieran a Murcia para trabajar en la Fundación. “Él era navarro y debía de conocernos desde bien joven, porque el hospital de Pamplona donde estaban los hermanos se encontraba muy cerca del seminario donde él estudió”, asegura uno de los religiosos de la comunidad murciana, José Antonio Torres.
Con esta encomienda, un grupo de religiosos vino a la capital del Segura para dedicarse por completo al cuidado de las personas necesitadas, en el ámbito de los albergues, en el que no trabajaban muchos más religiosos que los pertenecientes a esta Orden.
Actualmente son cinco religiosos los que forman la comunidad de Jesús Abandonado. El hermano Jesús Goñi, el que más tiempo lleva aquí, es el encargado del ropero. Él gestiona la recogida y el reparto de la ropa que llega hasta estas instalaciones. “Pero también hace una labor tremenda con los países de misión –explica Torres– porque todas las prendas que no tienen salida, las empaqueta y las manda a Madrid, y desde allí, a países de misiones”.
El hermano Damián Navarro dedica su labor al comedor social que hay en el centro de Murcia; y José Antonio Torres, del comedor del albergue. Además, hay otro hermano que es también sacerdote, Pascual Pisle, que es el encargado del acompañamiento y acogida de los usuarios; y el quinto, Eduardo Ribes, es el superior de esta comunidad.
Jesús Abandonado
En 1978 nació la Fundación Patronato Jesús Abandonado en Murcia, promovida directamente por la Diócesis de Cartagena, con una misión: la atención a personas en situación de exclusión social. Para ello cuenta con un amplio espectro de acción, que va desde la información, orientación y asesoramiento a los usuarios, hasta el apoyo psicosocial, acompañamiento y programas de inserción laboral.
Esta institución cuenta, además, con capacidad de ayuda en el ámbito de la alimentación (con un comedor social con capacidad para 300 servicios); higiene y alojamiento, para lo que tiene más de 200 plazas en el centro de acogida de corta y media estancia, de larga estancia y 30 más en viviendas con apoyo y 26 en una pensión social.
Orden Hospitalaria
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios fue fundada hace 500 años en Granada. Anualmente, en todo el mundo, atiende a veinte millones de personas a través de diversas obras sociales, que van desde hospitales con atención a la discapacidad, salud mental, exclusión social y la atención integral a la vejez, hasta víctimas de catástrofes naturales.
Esta congregación cuenta con más de mil hermanos que trabajan junto a 55.000 profesionales y alrededor de 9.000 voluntarios.