Bajo el lema «Esposo y esposa, padre y madre por la gracia de Dios» se celebró ayer domingo la Jornada de la Sagrada Familia. Como cada año, el domingo siguiente a la Natividad se celebra la solemnidad de la Sagrada Familia, una jornada en la que la Iglesia nos recuerda que la Familia de Nazaret es el ejemplo de la familia católica. La celebración diocesana de la Misa de las Familias tuvo lugar en la tarde de ayer en la Catedral y estuvo presidida por el Obispo de Cartagena acompañado por una veintena de sacerdotes.
Durante la homilía, Mons. Lorca Planes definió la familia como la escuela de la mejor humanidad; un bien necesario para los pueblos; el gran tesoro de los esposos; y como una señal luminosa para la sociedad, al igual que la estrella lo fue para los magos de oriente. «La familia es la señal más grande del amor de Dios porque se inspira en Él para vivir, Dios es Trinidad, Dios es familia», explicó.
El Sr. Obispo habló también de los valores que nacen en el seno familiar, como el respeto a los mayores, la obediencia, la piedad, la comprensión, la misericordia, el perdón y la dulzura.
Mons. Lorca Planes invitó a las familias presentes a mirar hacia adelante y a hacer un alto en el camino para dialogar sobre su realidad familiar. Y también les pidió que rezaran por aquellas familias que están sufriendo y para que las familias cristianas sean luz «en este mundo que necesita con urgencia la esperanza que viene de Dios».
María de León