Alrededor de 250 personas en riesgo de exclusión podrán formarse cada año como cocineros o camareros en este lugar que también tendrá cafetería, bar y catering abierto al público.
En la calle Santa Cecilia de Murcia, en uno de los laterales del monasterio de las Agustinas Descalzas, se encuentra eh!, la Escuela de Hostelería de Cáritas. Un lugar de formación en el que personas en riesgo de exclusión podrán adquirir capacidades y experiencia en el sector hostelero, y que facilitará su posterior incorporación en el mercado laboral. Así lo ha presentado esta mañana el director de Cáritas Diócesis de Cartagena, José Saura, en un acto en el que ha tenido lugar también la bendición de las instalaciones por parte del Obispo de Cartagena. El inmueble, dentro del monasterio declarado Bien de Interés Cultural y cedido por las monjas Agustinas Descalzas de San Juan de la Ribera, ha sido acondicionado para acoger esta Escuela de Hostelería, en la que unas 250 personas podrán formarse anualmente.
“Este proyecto va en beneficio de aquellos que están viviendo una experiencia dramática. Ayudemos para que abran los ojos y vean que delante de ellos hay futuro y esperanza, con esto a mí me bastaría”. Estas palabras del Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, se dibujan en una de las paredes de la escalera que sube del comedor a la cocina y que muestra lo que hoy él mismo también ha recalcado en la inauguración, que esta escuela “dará valor a la persona que venga a formarse para poder servir a los demás, porque se ofrecerá a los alumnos una formación integral, no solamente las técnicas y habilidades, sino también el valor de la persona a la que van a servir”.
“Es un centro de esperanza”, ha puntualizado José Saura. “Queremos que puedan aprender un trabajo digno, para así poder ser personas integradas en el mundo laboral. Es un proyecto que pone en el centro a la persona, en el que se van a preparar a buenos profesionales y buenas personas. Aquí aprenderán y se iniciarán en el mundo laboral”, ha explicado el director diocesano de Cáritas.
Además, Cáritas quiere que los murcianos disfruten de la buena cocina con los productos que se elaboren en la Escuela. De esta manera, lo aprendido se podrá degustar en un restaurante-cafetería ubicado en las mismas instalaciones de la eh!, pues dispondrá –tras un primer proceso de formación del alumnado– de cafetería, bar y catering; por lo que aquellos que lo deseen podrán ir a comer o desayunar al restaurante. “No queremos hacerle competencia a nadie, sólo formar a las personas para que puedan tener un trabajo digno, que les haga vivir con la dignidad que les corresponde”, ha explicado el Obispo, destacado también la vocación de servicio a la sociedad de Cáritas.
La presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, ha mostrado su predisposición para ayudar en lo que sea necesario, pues es un proyecto que representa “esperanza”. Por su parte el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha destacado la “gran labor social que hace la Iglesia y Cáritas, que evoluciona con el tiempo; pues se ocupan de quien más lo necesita”. Asimismo ha invitado a los murcianos a acudir a la Escuela de Hostelería a comer, “porque no sólo vamos a disfrutar sino que cuando consumimos también echamos una mano a un proyecto social de alcance, porque detrás de las mesas bien montadas hay personas que tienen un sueño”.
Encargo de caridad
Juan Antonio Illán, secretario general de Cáritas, ha agradecido al Obispo que encargara este proyecto a esta institución de la Iglesia, hace casi tres años, con motivo del Año de la Caridad y en favor de los jóvenes. Una propuesta que fue recogida “con alegría y esperanza”. “Ha sido realmente una aventura. Le dije al director de Cáritas que nada de palos y ‘cañicas’, nada de salir al paso de una manera rápida. Para los más pobres y los que más lo necesitan: lo mejor”, ha añadido Mons. Lorca.
El acto ha finalizado con la bendición de las instalaciones por parte del Obispo de Cartagena. Unas instalaciones que han sufrido una importante reforma, respetando en todo momento las cualidades del edificio catalogado Bien de Interés Cultural (BIC), pero adaptadas a la formación que en ellas se va a impartir y con un toque moderno.
La hostelería supone, según el secretario general de Cáritas, el 7,4% del Producto Interior Bruto de la sociedad murciana, en la que hay casi 7.500 empresas en el sector y cuyos empleos (cocinero y camarero) se encuentran entre las 10 ocupaciones más ofertadas. Estas cifras hacen que la Escuela de Hostelería (eh!), que pone en marcha Cáritas Diocesana, sea un lugar de formación necesaria para la sociedad actual.