Hoy, viernes 28 de diciembre, en la festividad de los Santos Inocentes, la Escolanía de la Catedral ha celebrado la «Fiesta del obispillo». Asimismo, en este día se han impuesto las cruces de madera a los nuevos cantores que han ingresado este año.
En torno a las once de la mañana, los niños de la Escolanía de la Catedral han partido en procesión desde la Catedral hasta el Palacio Episcopal, encabezados por el «Obispillo» de este año, y acompañados por el Director de la Escolanía, D. Gabriel Bastida.
En el Claustro del Palacio Episcopal, las blancas voces de los niños de la Escolanía han cantado villancicos felicitando la Navidad a sus familiares, amigos y presentes.
Según han comunicado, esta tradición se remonta a los inicios de la Catedral de Murcia, con «un grupo de mozos de coro o cantorcillos, que cantaban en las misas, en la liturgia de las horas y en los demás actos que se celebran en el templo». El Cardenal Belluga fundó el Colegio San Leandro para que los niños cantores pudieran vivir juntos, estudiar y ensayar los cantos.
En tiempos más modernos, el Padre Azorín, de feliz memoria, dirigía en la Catedral una Escolanía que se nutría con los niños que estudiaban en el Instituto Alfonso X el Sabio.
Desde octubre de 2010, D. Alfonso Guillamón de los Reyes, Canónigo Prefecto de música de la Catedral, ha querido impulsar nuevamente la formación de la Escolanía, que participa una vez al mes en las misas de la Catedral.
Muchas Escolanías de España celebran una fiesta antigua el día de los Santos Inocentes, conocida como la «fiesta del obispillo» y consiste en que un niño de la Escolanía se viste de Obispo, elegido por votación. Desde el año pasado, la Diócesis de Cartagena ha recuperado esta tradición.