Un año más, el Obispo de Cartagena clausuró el Quinario en honor a la Santísima Cruz de Caravaca en el día de su Exaltación. Mons. Lorca exhortó a los caravaqueños a dejarse interpelar por Dios para servir a los demás, viviendo la fe con coherencia y despojándose de todas aquellas cosas secundarias, «de lo que nos aleja de los demás; debemos vivir en lo esencial para poder darnos a los demás».
El Sr. Obispo invitó a los presentes a participar activamente en el Año de la Misericordia y habló también del próximo Año Jubilar, que tendrá lugar en 2017: «Seremos una región anfitriona gracias a la Santísima Cruz, un punto de esperanza».
Al finalizar la Misa, tuvo lugar la procesión extramuros y la bendición de la ciudad y los campos. Mons. Lorca animó a los caravaqueños a ser constructores de la paz y a no olvidar lo esencial: «que la cruz es el signo de referencia de la misericordia de Dios».