La Casa Sacerdotal ha celebrado este jueves su aniversario, 31 años como hogar de los sacerdotes jubilados que pretende ser un lugar de fraternidad y comunión entre el presbiterado diocesano, como ha recordado su director, José Manzano.
La jornada de convivencia comenzaba a las 11:30 horas con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes; y el Arzobispo Emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín. Mons. Lorca ha recordado a los sacerdotes jubilados que viven en esta casa y a los que están en la residencia “Hogar Nazaret”, invitados a la celebración, que, a pesar de los años y las debilidades, están “llamados y enviados a anunciar la Buena Noticia”. La Misa se ha ofrecido por las almas de los sacerdotes fallecidos este año, teniendo un recuerdo especial por Antonio Fernández Marín y Celestino Ferrer Cantó. “Dios, a través de vosotros, ha perdonado pecados, ha creado familias, ha sanado heridas… Gracias por haber gastado y desgastado vuestras vidas por el Evangelio”, les ha dicho el Obispo.
La celebración ha continuado en el Salón Azagra con un recital poético musical a cargo del sacerdote Vicente García y el seminarista y tenor Eduardo Pérez, acompañado al piano por José Alberto Morales. Vicente García, – ‘el poeta’, como ha explicado José Manzano que lo apodaron en sus años como seminaristas–, ha recitado una decena de sus poemas navideños, presentado por su amigo Francisco Javier Illán. Mientras, Eduardo, seminarista de segundo curso en San Fulgencio, ha cantado varios villancicos y avemarías.
La Casa Sacerdotal ha querido este año homenajear a los presbíteros jubilados que viven en la Residencia “Hogar de Nazaret”, que han recibido una placa conmemorativa como premio a su fidelidad en el ministerio sacerdotal.
