Hace un año, la Fundación Jesús Abandonado invitaba a la sociedad murciana y a las empresas de la Región de Murcia a colaborar en la recaudación de fondos para la construcción de un edificio que albergara sus talleres que, tras tres décadas en funcionamiento, necesitaban nuevas instalaciones.
Esta mañana, el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, ha bendecido el inicio de las obras de este edificio en un acto que ha contado con la presencia del presidente del Gobierno Regional, Fernando López Miras, y la vicepresidenta, Isabel Franco.
Este nuevo edificio de tres plantas, que albergará estos espacios y que estará ubicado junto al centro de acogida que la fundación tiene en la Carretera de Santa Catalina de Murcia, «pretende convertirse en un espacio digno de las personas que lo necesitan, para ayudarles a recuperar su inclusión social», ha explicado durante el acto José Moreno, presidente de la Fundación Jesús Abandonado, quien ha hecho un llamamiento al tejido empresarial murciano: «Somos conscientes de la difícil situación que hoy están viviendo las empresas, pero para que este proyecto sea realidad necesitamos su contribución y solidaridad».
Moreno recordaba que el objetivo del trabajo que realiza Jesús Abandonado es «devolver la dignidad a las personas». Hace 28 años, esta fundación comenzó a desarrollar estos talleres –de carpintería, cerámica, cestería y por último de teatro– para ofrecer a sus usuarios una formación y posterior alternativa de empleo. Cuando finalicen las obras y se trasladen los talleres al nuevo edificio, las instalaciones que los han albergado hasta el momento servirán para que se refuerce la asistencia sanitaria, así lo ha explicado el presidente de la Fundación Jesús Abandonado.