Naim Shoshandy, sacerdote de Irak, compartió anoche su testimonio en la vigilia de oración por los cristianos perseguidos, organizada en Murcia por Ayuda a la Iglesia Necesitada.
La visita a Murcia del icono de la Anunciación profanado en Siria se cerraba anoche con una vigilia de oración por los cristianos perseguidos, presidida por el obispo de Cartagena, en la Parroquia San Pablo, que contó, además, con el testimonio del sacerdote iraquí Naim Shoshandy.
Tras la muerte de su hermano, asesinado por el Daesh por ser cristiano, la familia de Naim tuvo que abandonar su ciudad, Qaraqosh (en la llanura de Nínive). «Nos fuimos con lo puesto porque no quisimos convertirnos al islam». Una cruz, un rosario y un icono de la Virgen fue todo lo que pudo rescatar de su casa cuando aquel 6 de agosto de 2014 abandonó su hogar junto a su familia «con lo puesto».
Hoy comparte su ministerio sacerdotal junto a cuatro comunidades parroquiales en la Diócesis de Albacete. Agradece a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada todo el apoyo, un agradecimiento extensible también a la Iglesia española, que «ha ayudado a reconstruir las casas y las iglesias, pero también algo más importante, los corazones rotos, les ha dado esperanza».
Colabora con Ayuda a la Iglesia Necesitada, para, con su testimonio, dar a conocer la realidad que viven millones de cristianos en el mundo entero que son perseguidos por su fe en Jesucristo.
El pasado 20 de marzo se cumplían 20 años del inicio de la guerra de Irak. Naim asegura que muchos han regresado a sus casas, aunque la situación de los cristianos «no es fácil en Oriente». Por eso pide oración por quienes tienen que vivir su fe sin libertad, por quienes son perseguidos y por quienes, en última instancia, dan su vida por no renunciar a su fe en Cristo: «Nuestra mejor “arma” es la oración, para dar testimonio como discípulos de Jesús».
La entrada Fieles a Cristo hasta la muerte aparece primero en Diócesis de Cartagena.