Campaña Vocacional en la Diócesis de Cartagena.
“Pasión por el Evangelio”. Bajo este lema, el Seminario ha iniciado su campaña de este año, que durará hasta el 19 de marzo, festividad de San José. La campaña se abrió con un acto que tuvo lugar el sábado, en el Paraninfo de la Universidad de Murcia, convocado por el Seminario y las Pastorales Vocacional, Juvenil, de Enseñanza y Universitaria, en el que se proyectó la película “Popiełuszko” ,como testimonio de vida sacerdotal.
El Rector del Seminario Mayor de San Fulgencio y Menor de San José, D. Sebastián Chico, explicó en su acogida el sentido de estos días de Campaña, así como las actividades que se iban a realizar. La película fue presentada por el Delegado de Pastoral Universitaria, D. Antonio Andreu, quien acercó la figura del beato mártir a los asistentes. Después del visionado, el Seminario invitó a los jóvenes a visitar las dependencias y a un aperitivo. Fue una jornada de convivencia en la que pudieron unirse en la oración y compartir con los sacerdotes, formadores, seminaristas y jóvenes la grandeza de la llamada al sacerdocio.
Rector del Seminario: “Lo que estamos pidiendo una y otra vez uniéndonos al Señor es que recéis por nosotros”
Según ha comunicado, el Rector del Seminario espera que esta campaña “dé muchos frutos, que mueva muchos corazones, que sea un momento donde nuestra Iglesia Diocesana vuelva a conocer a sus seminaristas, a la gente que está preparándose para ser sacerdote”. Además, anima a recuperar el sentido del eslogan de la campaña, “Pasión por el Evangelio”. “Que conozcan a aquellos chavales que están viviendo ese fervor de la pasión de Jesucristo y que nosotros, con esta campaña, levantemos también esta pasión por el Señor”- subraya. Desde el Seminario invitan a acompañarles estos días de campaña, especialmente “desde la oración”. “Lo que estamos pidiendo una y otra vez uniéndonos al Señor es que recéis por nosotros, por los que ya somos sacerdotes y especialmente por aquellos que están sintiendo la vocación del Señor, la llamada al sacerdocio, que ya están respondiendo en el Seminario, o bien que no tienen la fortaleza suficiente para decirle que sí a Dios”- expresa el Rector.
Uno de los formadores del Seminario, D. Francisco José Fernández, cuenta que, para empezar este período de campaña, ha querido compartir con los seminaristas el testimonio de Juan Pablo II en Cuatro Vientos. “Merece la pena entregar la vida a Dios, por amor a Él” –recuerda. “Es muy significativo el testimonio suyo, que nos incita a tener esa experiencia y fuente de espiritualidad para después contemplar el rostro de los demás – apunta. – Si tuviera que concentrar todo en una frase diría que: yo, como él, quiero darme más”.
“Hemos visto el testimonio de Popieluszko, que fue una persona como cualquiera de nosotros y que luchó por lo que creía, por la Cruz de Cristo y por eso fue martirizado”
La figura del Padre “Popiełuszko” no sólo es ya un referente para el pueblo polaco, sino para los sacerdotes, seminaristas y cristianos del mundo entero. Este sacerdote hizo vida el lema que encabeza la Campaña del Seminario, vivió con fervor la “pasión por el Evangelio” y fue capaz de dar su vida hasta el martirio por amor a Cristo, a la verdad, a la justicia y a la libertad. Un testimonio de fidelidad a la Iglesia y de caridad, que a través de la película fue transmitido a los sacerdotes, seminaristas y jóvenes.
“Ha sido una película preciosa, porque nos hace ver que hoy día, en nuestra misma Europa, hay gente que es capaz de dar su vida por la justicia, por la verdad, y gente normal”- explica uno de los seminaristas de San Fulgencio, Nacho Gamboa. “Hemos visto el testimonio de Popieluszko, que fue una persona como cualquiera de nosotros y que luchó por lo que creía, por la Cruz de Cristo y por eso fue martirizado” –añade. Haciendo alusión a la multitud que sale a la calle ante las injusticias reflejadas en el film, este seminarista reconoce que “pone los pelos de punta ver que aún hay tanta gente que aún está dispuesta a dar su vida, a poner en riesgo su vida por Cristo.” En este sentido, asegura que “es algo que merece mucho la pena”, ya que “muchos jóvenes de hoy necesitan tener referentes, y éste puede ser uno: una persona normal que es capaz de entregarse por los demás.” “Hoy que no hay modelos claros de comportamiento, que todo vale; pues hay uno que nos ha demostrado que no todo vale: no vale la mentira, no vale la injusticia”-remarca.