«Configurarse con Cristo» fue lo que más emocionó al nuevo presbítero.
Lorca acogió el lunes con gran alegría, la primera misa del recién ordenado sacerdote Francisco José Parra. Tras recibir la Orden Sacerdotal en una celebración presidida por el Obispo Diocesano, Mons. D. José Manuel Lorca Planes, en la iglesia lorquina de San Francisco, este nuevo presbítero celebró su primera Misa en el módulo habilitado de la parroquia de San Diego.
La Eucaristía estuvo concelebrada por el párroco de San Diego, D. Jesús Ros -quien ha estado a su lado durante su preparación al sacerdocio,- por el Secretario Particular del Sr. Obispo, D. Maximiliano Caballero, por D. José Antonio Abellán, párroco de La Purísima de Yecla, y el sacerdote D. Bernabé Martínez. Además acompañaron la celebración varios presbíteros diocesanos.
La homilía la predicó D. José Antonio Abellán, y estuvo centrada en la llamada del Señor desde el seno materno a la vocación sacerdotal, el Amor de Dios, del que únicamente nos separa el pecado, y el milagro de la Eucaristía.
Según ha comunicado Francisco José Parra, lo más importante para él de esta primera Misa celebrada como sacerdote, fue «configurarse con Cristo». Así, añade que le emociona «poder ser instrumento suyo y llevar a la gente el Amor de Dios, que se manifiesta día tras día». Asimismo, remarca que no deja de admirarse ante la humildad del Señor, «que se hace Hombre y se convierte en Pan y en Vino», dándonos su Cuerpo y su Sangre; «¿qué más podemos esperar del Amor de Dios».