Con motivo del Congreso Eucarístico Internacional que se celebrará en Dublín del 10 al 17 de junio, Murcia acogió ayer una celebración en el Monasterio de Santa Clara la Real para preparar este acontecimiento.
Sobre las siete de la tarde, tuvo lugar una Hora Santa ante Jesús Sacramentado, organizada por la Venerable Congregación del Santísimo Sacramento. La Hora Santa estuvo dirigida por el sacerdote D. Miguel Ángel Gil, y en ella se meditó sobre el misterio eucarístico y se oró por los frutos del Congreso.
A continuación, el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. D. José Manuel Lorca Planes, presidió una Eucaristía, que estuvo concelebrada por el Vicario General de la Diócesis, D. Juan Tudela, el Delegado Diocesano nombrado por el Sr. Obispo para asistir al Congreso Eucarístico, D. Ramón Navarro, el Rector del Seminario Redemptoris Mater, D. Diego Martínez, y varios presbíteros de la diócesis. Participaron en la celebración algunos seminaristas de la Diócesis, religiosas y fieles. El Sr. Obispo saludó entrañablemente a las Madres Clarisas, que desde este templo estuvieron acompañando el acto con su oración.
«Estar cerca del Señor es un privilegio. Estar cerca del Señor es una bendición. Estar cerca de Jesús Sacramentado es para nosotros fuente de vida»- remarcó Mons. Lorca Planes. El Pastor subrayó el sentido pleno que adquieren las celebraciones eucarísticas, ya que Dios «es el Centro de nuestra mirada y el Responsable de la Iglesia». «La Iglesia ha nacido del Corazón abierto de Nuestro Señor»- afirmó. Conmemorando el pasaje de la Santa Cena, recordó que Jesús les mostró su Cuerpo y su Sangre a los Discípulos. «No todo termina en la cruz, pero todo pasa por la cruz»- aseguró. No obstante, quiso recalcar que Jesús «abre la puerta de la esperanza».
Mons. Lorca Planes explicó la belleza que reside en hacer la voluntad de Dios, como lo hizo Jesús. En este sentido, indicó que es necesario realizarla estando atentos al Señor y a los demás, para lo que es imprescindible la caridad. «Toda nuestra vida gira en torno a cómo podemos parecernos más a Aquél que está Sacramentado»- aseveró. «Jesús se presenta Soberano y Señor bajo la forma de pan y vino»- añadió.
El Sucesor de los Apóstoles animó a los fieles a «ser continuadores de la obra de Jesús» y a vivir la pertenencia a la Iglesia, que «la quiso el Señor y la fundó el Señor». «La Iglesia es continuadora de la obra de Jesus». «Dios es el Centro – apuntó. – Y con Él, en el Centro, Él mismo nos lleva a ayudar a los demás». El Sr. Obispo incidió en que «si somos una familia, nos interesamos los unos por los otros».
«La Eucaristía es la prenda de la vida eterna»- precisó Mons. Lorca. A su vez, alegó que «un creyente no cae en la desesperanza, mantiene siempre la tónica de la alegría». «Lo que vivimos es una historia de Amor»- apostilló.
Después de la Santa Misa, expusieron al Santísimo Sacramento en la custodia y, desde ahí, partieron en procesión por los alrededores del Monasterio. Desde el corazón de Murcia, el Señor pudo derramar ayer una lluvia de gracias y bendiciones, ante tantas personas que, al pasar Jesús Sacramentado, le reverenciaban y se arrodillaban para adorarle.