n la mañana de ayer domingo y acompañado por cientos de muleños, el Niño de Balate regresó en romería a su ermita en la pedanía de Mula que lleva su nombre. A las 8:30 horas abandonaba el Real Monasterio de La Encarnación, tras la celebración de la Eucaristía.
Y en la tarde del sábado se realizó el traslado procesional de la imagen de la Virgen del Carmen desde el Real Monasterio de La Encarnación hasta su ermita, donde al llegar se celebró una solemne Eucaristía.
Las dos imágenes llegaron el 23 de febrero a la parroquia de San Miguel Arcángel para estar presentes durante los días de Misión Popular que se realizaron en Mula hasta el pasado 10 de marzo, día en el que las imágenes fueron trasladadas hasta el Real Monasterio de La Encarnación, donde han permanecido hasta ser devueltas, este fin de semana, a sus respectivas ermitas.