El ITM realizó ayer la apertura de un nuevo curso, celebrando la Eucaristía en La Merced y con el acto académico, cuya lección inaugural corrió a cargo de Juan Carlos García Domene, director de la BAC.
El Instituto Teológico de Murcia (ITM), OFM, celebró ayer la apertura de curso. La iglesia de La Merced acogió la celebración de la Eucaristía presidida por el ministro provincial de la Inmaculada, fray Joaquín Zurera Ribó. Durante la homilía, invitó a profesores y a alumnos a «abrir el corazón al Espíritu». También pidió a los docentes que fueran exigentes ya que «la materia que no está bien asentada puede generar escándalo». Puntualizó además que el estudio de la Teología sirve para descubrir «cuánto nos queda por conocer y por amar, para que sea Dios el que lleve las riendas de nuestra vida».
Tras la celebración tuvo lugar el acto académico, presidido por el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, en el salón de actos del ITM. Tras el canto del Veni Creator, el secretario del centro, Bernardo Pérez, leyó la memoria del pasado curso.
El sacerdote diocesano Juan Carlos García Domene, director de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), director del Instituto Teológico San Fulgencio y profesor durante muchos años del ITM, fue el encargado de impartir la lección inaugural. Durante su ponencia habló de la historia de la BAC y consideró el trabajo que allí se realiza como un «ministerio editorial, porque editar libros que sean el pan de la cultura católica significa ejercer un ministerio dentro del ministerio de la Palabra». García Domene puntualizó que la BAC ha formado parte de la formación cristiana durante generaciones de españoles. Habló también de los dos grandes desafíos que se le presentan como director: encontrar autores y también lectores. El nuevo director de la BAC, nombrado en junio por el episcopado español, aseguró que no puede entender la labor que los obispos le han encomendado si no es desde su ministerio sacerdotal.
Tras la lección inaugural se entregaron los títulos de las licencias en Teología Fundamental y del Bachiller en Teología.
El director del ITM, fray Miguel Ángel Escribano, explicó que el centro es lugar de formación para sacerdotes de la Diócesis de Cartagena y de diócesis vecinas; para religiosos y sobre todo religiosas de clausura; y para laicos, «razón de ser del centro». «Dentro de este camino sinodal la formación del ITM es una ventana abierta al mundo», destacó.
Tras la intervención del ministro provincial, el obispo de Cartagena cerró el acto agradeciendo la labor que realiza el ITM y subrayando la importancia de la formación teológica.
Durante diferentes momentos del acto académico, fray Pedro Riquelme, el que fuera durante varios periodos director del ITM, recibió palabras de agradecimiento y cariño por parte de los ponentes.
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