La ciudad de la Vera Cruz y Lorca recibieron ayer el icono de la Virgen de Czestochowa, venerado en Polonia, en el Santuario de Jasna Gora. Esta visita forma parte de una peregrinación ecuménica católico-ortodoxa en defensa de la familia y de la vida. Esta iniciativa, que se denomina «De océano a océano», y que parte de Vladivostok, en la costa rusa más oriental del océano Pacífico norte, atravesará Rusia, Europa y terminará en Fátima, en el océano Atlántico.
La imagen de la Virgen de Czestochowa fue acogida en la Basílica de la Vera Cruz de Caravaca en el día de ayer, festividad de San Francisco de Sales. Allí se celebró una Eucaristía, que estuvo presidida por el Vicario de la Zona, D. Jesús Aguilar, y concelebrada por el Capellán de este Santuario, D. Pedro Ballester, y otros sacerdotes de la diócesis. Según han comunicado, la principal intención de esta Santa Misa era «orar por la familia y por la vida». Durante este encuentro, se unieron también en el rezo del Santo Rosario y la Adoración Eucarística.
En Lorca, se celebró una Eucaristía en la parroquia de San Mateo con el icono de la Virgen. A continuación, fue trasladado al Convento de las Clarisas, donde rezaron el Santo Rosario.
El icono de la Virgen de Czestochowa es una pintura de la Virgen María con el Niño, muy venerado en Polonia. Ha sufrido varios atentados a lo largo de la historia, que han dejado visibles heridas en el rostro y cuello de la imagen. De hecho, el icono original fue destrozado y sobre sus restos se colocó el que se venera actualmente en Jasna Gora. Esta imagen de la Virgen era muy querida por el Beato Juan Pablo II, el Magno, que tenía una réplica del mismo en la Capilla del apartamento pontificio en el Vaticano.