Consuelo Lencina Navarro, murciana de 19 años, entraba el pasado sábado 2 de julio en la comunidad del convento de las Hermanas Clarisas de Santa Verónica, de la Orden de Santa Clara, en Algezares (Murcia).
Había participado en varios encuentros de jóvenes que organizan estas religiosas, cuando decidió comenzar un proceso de discernimiento que la llevó a madurar su vocación durante todo un año y medio. Después, realizó una experiencia durante tres semanas en el convento de las clarisas de Santa Verónica. Allí estuvo durante la pasada Semana Santa. Un tiempo que le hizo confirmar que esa era su vocación: ser clarisa en el convento de Algezares.
El pasado sábado entraba en el monasterio, tras una Eucaristía presidida por el sacerdote José Manzano, y en la que estuvo acompañada por su familia y amigos. En la celebración sus padres le dieron la bendición, y al finalizar también lo hizo el sacerdote.
Una vez abierta la puerta regular del monasterio de las hermanas clarisas, la abadesa dirigió unas palabras a la nueva aspirante, dándole así también su bendición, y recibiéndola con un abrazo en nombre de toda la comunidad religiosa.
Consuelo comienza así un proceso que durará entre seis meses y un año, como aspirante, en el que pasará después a ser postulante, novicia y, finalmente, realizar sus votos de fidelidad al carisma de la Orden de Santa Clara.
María de León