Mucho antes de que saliera el sol, más de 300 personas se congregaban en la plaza del Cardenal Belluga, junto a la Catedral para participar en el primer Vía Crucis de Cuaresma, en el día en el que la Iglesia inicia este tiempo litúrgico de preparación para el triduo pascual.
A las 6:30 horas de este Miércoles de Ceniza se iniciaba el rezo del Vía Crucis por las calles que circundan la Catedral. Al finalizar, comenzaba la celebración de la Eucaristía presidida por el vicario general y deán de la Catedral, Juan Tudela, que disculpaba al Obispo de Cartagena que esta mañana se encuentra en Roma, junto a una delegación de Caravaca de la Cruz, para entregar al Papa lo recaudado con la limosna jubilar.
Durante la homilía, Tudela ha recordado que la Cuaresma es un tiempo de preparación, un tiempo de esperanza “en el que todos podemos cambiar”; un camino de conversión, “de volver el rostro hacia Dios”. Ha destacado también que no es un tiempo triste, “sí lo es de reflexión y de mayor responsabilidad para preguntarnos qué nos hace falta para vivir según la voluntad de Dios”.
Al igual que esta mañana, todos los viernes de Cuaresma se rezará el Vía Crucis, partiendo a las 6:30 horas desde la plaza del Cardenal Belluga, para finalizar a las 7:00 horas con la celebración de la Eucaristía en la Catedral. En Cartagena será a la misma hora, desde la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad hasta la parroquia de Santa María de Gracia, donde tendrá lugar la celebración de la misa entorno a las 7:10 horas, salvo el Viernes de Dolores.