El colegio Los Maristas de Cartagena acogió el pasado sábado la celebración del III Encuentro Diocesano de Voluntariado de Cáritas al que asistieron cerca de 700 personas, entre voluntarios, trabajadores, colaboradores, familiares y amigos.
Tras la acogida de los asistentes y el saludo y oración dirigida por el Delegado Episcopal de Cáritas, Antonio Guardiola, presentaron el encuentro el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, y el director de Cáritas Diocesana, José Saura. Ambos coincidieron en elogiar la enorme labor que realizan los voluntarios dedicando su tiempo en favor de los más necesitados. «Bendigo al Señor por tantos que os ponéis en pie y le decís «aquí estoy», subrayó el Sr. Obispo en su presentación. «Salir de sí y acercarse al otro, es un milagro», dijo también haciendo alusión al papel tan importante que, desinteresadamente y por amor al prójimo, desarrollan los voluntarios de Cáritas, implicándose en las necesidades, sufrimientos, posibilidades y capacidades de quienes menos tienen.
Por su parte, el director Diocesano recordó a todos los presentes el motivo por el cual este encuentro giraba en torno a la formación: «Tenemos que abrirnos a los nuevos rostros de la pobreza si queremos dar respuestas a las necesidades que viven los que sufren cualquier tipo de pobreza… la rutina no es buena consejera, por eso debemos tener una formación técnica, para poder ofrecer a los demás los mejores servicios y una formación del corazón para poder ser signo del amor de Cristo».
La jornada continuó con la ponencia del director de Cáritas de Málaga, Francisco José Sánchez Heras: «La importancia de la formación para el compromiso cristiano». En ella puso en valor la formación cristiana que, según él, «no es sólo la transmisión de una doctrina, sino que es poner a la persona en comunión con Jesucristo mediante el encuentro personal con el Señor… Un encuentro que debe cultivar lo experiencial y lo vivencial». A lo largo de su charla respondió a tres grandes interrogantes en torno a la formación: ¿Por qué formarnos? ¿para qué formarnos? y ¿cómo formarnos? Según Sánchez Heras, la respuesta a estas cuestiones es que «para actuar con fidelidad a la voluntad de Dios hay que ser capaz y hacerse cada vez más capaz».
Tras el descanso de la mañana tuvo lugar la celebración de la Eucaristía, presidida por Mons. Lorca Planes y concelebrada por quince sacerdotes.
La comida se convirtió en un espacio de convivencia, donde compartir y estrechar, aún más, lazos de unión. También hubo momentos para la risa y el humor en la sobremesa familiar en la que no faltaron los bailes y las canciones.
Ya por la tarde, se presentó oficialmente la Escuela de Formación de Cáritas Diócesis de Cartagena por parte del Delegado Episcopal y de la Subdirectora de Cáritas, Ana Sánchez. El objetivo de dicha Escuela es poder prestar un servicio a la formación de voluntarios, trabajadores y sacerdotes que trabajan en las Cáritas parroquiales. Y es que, como recoge el documento de la Identidad de Cáritas, «la formación y acompañamiento para la educación en la Caridad, la Solidaridad y la promoción de la Justicia es una exigencia de la madurez en la fe y una necesidad urgente. Cáritas asume la responsabilidad de facilitar esta formación y acompañamiento a quienes ejercen la pastoral de la Caridad».
Por último, un trabajador de Cáritas y una religiosa compartieron su experiencia vital en Cáritas, dejando después un espacio abierto para que otros voluntarios compartieran también sus vivencias.
