El Barrio de la Cruz de la pedanía murciana de Algezares cuenta desde el pasado fin de semana con un pequeño oratorio, que custodia una cruz restaurada de 1940. El oratorio, construido por los vecinos, es similar a las ‘casicas’ que había por la zona tras la Guerra Civil y que eran utilizadas en las misiones populares.
Más de 300 fieles acudieron el pasado viernes a la parroquia de Nuestra Señora de Loreto, desde donde partió el traslado de la cruz, que fue portada por niños. Ya en el monte, el párroco, José Luis Bleda, bendijo la ‘casica’ y la cruz, que se colocó en el interior del pequeño oratorio.