El Obispo de Cartagena presidió ayer la Eucaristía en la parroquia de San José de Abanilla con la que se celebraba el 450 aniversario del patronazgo de la Santa Vera Cruz y el 75 aniversario de la llegada del Lignum Crucis. Dos aniversarios importantes, el primero que conmemora los 450 años de devoción del pueblo de Abanilla hacia la Santa Cruz como su patrona, así como de la existencia de la Cofradía de la Santa Cruz, antecesora de la actual Hermandad de la Santa Cruz. Y el segundo aniversario corresponde a la llegada del Lignum Crucis hace 75 años al pueblo, enviado por el Papa Pío XII, tras perderse durante la Guerra Civil la anterior reliquia. «Los vecinos solicitaron a Roma, al Papa Pío XII, que volviera a entregar a Abanilla un Lignum Crucis, y desde entonces se venera en esta parroquia», explica el párroco de San José de Abanilla, D. Emilio Andrés Sánchez.
La celebración de este doble aniversario consistió en la celebración de la Eucaristía, que según el párroco fue «hermosa e insuperable» y un acto posterior en el que el General de Brigada Médico del Cuerpo Militar de Sanidad, D. Julio César Rivera Rocamora, entregó su fajín de General a la Sagrada Reliquia.
Durante la homilía, el Sr. Obispo habló de la Santa Cruz como un signo de esperanza, no de muerte, y animó a los abanilleros a vivir en esta esperanza siendo testigos y misioneros de la fe.