La ciudad autónoma ha acogido en los últimos días la ceremonia de envío misionero de Isabel, una ceutí del Camino Neocatecumenal que emprende rumbo a Jamaica para anunciar el Evangelio.
El acto, presidido por el vicario de Ceuta, el padre Francisco Fernández Alcedo, estuvo marcado por la emoción y la despedida de la comunidad cristiana que acompañó a Isabel en este momento decisivo. En su homilía, el vicario destacó el sentido profundo de la misión: “Isabel, nunca olvides que el Señor traspasó tu corazón sin arriesgar tu libertad. (…) Tu misión en Jamaica no será ocupar los primeros puestos, ni llevar respuestas prefabricadas. Será sentarte en la mesa con los últimos, aprender de su pobreza, descubrir en sus rostros el rostro de Cristo”, señaló.
Por su parte, el director del Secretariado de Misiones, José Sánchez, ha felicitado a Isabel por su disponibilidad a la llamada del Señor y la ha animado a vivir su vocación con fidelidad y entrega. Recordó, citando a Santa Teresita del Niño Jesús, que “el Señor siempre me ha dado lo que he deseado, o mejor, me ha hecho desear lo que quería darme”. Sánchez subrayó además que la misión no es un camino individual, sino que cuenta con el respaldo de la comunidad parroquial y del propio Camino Neocatecumenal: “Cuando eres enviada, no vas sola, es tu compromiso y también el de tu comunidad”.
La ceremonia coincidió con el décimo aniversario del envío de otra misionera ceutí del Camino Neocatecumenal, Ana Belén, destinada a Luxemburgo. En una reflexión personal, Ana Belén recordó que aquel momento marcó un punto de inflexión en su vida: “O de verdad me dejaba encontrar por Jesucristo o mi vida iba destinada al fracaso. (…) En todos estos años el Señor me ha concedido crecer y madurar en la fe”, afirmó.
Con el ejemplo de Ana Belén y ahora con el nuevo envío de Isabel, la comunidad cristiana de Ceuta refuerza su compromiso con la misión universal de la Iglesia. Isabel emprende esta nueva etapa en Jamaica con la certeza de que no viaja sola, sino acompañada por la oración y el apoyo de quienes comparten su fe en la ciudad autónoma.