La tarde de ayer 7 de septiembre quedará en la memoria de Tarifa como una jornada llena de emoción y devoción. Desde el Santuario de La Luz, comenzó el esperado traslado de la Patrona, Nuestra Señora de la Luz, acompañada por San Isidro Labrador. Portada a hombros por los fieles, la imagen avanzó hacia el corazón del pueblo, escoltada por la histórica Cabalgata Agrícola, que una vez más sorprendió por su esplendor y significado tradicional.
El recorrido concluyó en la iglesia de San Mateo, donde la Virgen fue recibida con solemnidad. Antes de su entronización, el vicario general de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, el p. Óscar González Esparragosa, rindió homenaje a la Patrona. Jinetes y amazonas se acercaron uno a uno, descubriendo sus cabezas ante la Virgen, un gesto cargado de respeto y devoción que refleja siglos de tradición. La escena, profunda y conmovedora, emocionó a todos los presentes.
Este 8 de septiembre, festividad de la Virgen de la Luz y de todas las tarifeñas llamadas Luz o Mariluz, la iglesia de San Mateo acogió la función principal, presidida por el Obispo Mons. Rafael Zornoza, en un acto de fe y recogimiento que reunió a toda la comunidad tarifeña.