La Diócesis de Cádiz-Ceuta da unas orientaciones. Ante las consultas que se están recibiendo en este Obispado, por parte de parroquias, comunidades religiosas, hermandades y cofradías, etc. sobre el modo de actuar ante el riesgo de contagio de la denominada Gripe A; oído el parecer expresado por los organismos
públicos competentes, y una vez que ha pasado la primera alarma social, a la que no queremos contribuir, y la situación parece asumida por todos con más serenidad, entendemos que pueden ser útiles y prácticas las siguientes orientaciones, aunque cada párroco, rector o capellán deberá acomodarlas a la situación concreta de su ámbito
pastoral:
1.- Donde sea posible, se suprimirá el agua bendita de las pilas de entrada en los templos, poniendo un cartel que explique el motivo.
2.- El Rito de la Paz, que es potestativo, se podrá suprimir o recomendar otro gesto que no implique el contacto físico entre los fieles.
3.- Se recordará la posibilidad de recibir la Sagrada Comunión en la mano, respetando siempre el modo como cada fiel desee recibir al Señor.
4.- En los besamanos o besapiés de las sagradas imágenes o reliquias, se sugerirá a los fieles otras posibilidades para mostrar su devoción o veneración: santiguarse, inclinación de cabeza, etc.
5.- En las concelebraciones, se procurará utilizar dos cálices uno para el presidente y otro para los demás sacerdotes, quienes comulgarían por intinción.
6.- Se extremarán las medidas de higiene en los templos y dependencias pastorales, así como en las catequesis y demás reuniones.
7.- A estas sugerencias, que se mantendrán hasta que las autoridades sanitarias estimen que el riesgo ha desaparecido, se podrán añadir otras que parezcan útiles y factibles en cada lugar.