En la mañana del 8 de marzo, en la sede de la Fundación Diocesana Tierra de Todos, Aimé Kabamba, padre de Samuel, su hermano Pierre y un amigo de la familia del menor que apareció ahogado en la playa de la Mangueta en Zahora han agradecido de manera pública a la sociedad española y gaditana, las muestras de solidaridad recibidas en las últimas semanas. Asimismo, han mostrado su gratitud al Gobierno Español por la ayuda prestada durante su estancia y al Padre Gabriel Delgado por difundir la información.
Posteriormente, han contado la desgraciada historia de Samuel y su madre. Un suceso que comienza, según han relatado, con la enfermedad de la madre, que estaba recibiendo un tratamiento en el Congo por el cáncer que padecía. Debido a la falta de medios en su país, el médico le aconsejó que continuará el tratamiento en otro país. Por este motivo, ella y su marido consideraron que viajar a Europa era lo más conveniente.
Ante la dificultad de conseguir el visado en el Congo, a través de un contacto, llega a Marruecos, donde esperaban conseguirlo más rápido. Tras ocho meses allí, en permanente contacto con su marido, debido a problemas burocráticos y a la lentitud en la tramitación del visado, se vio obligada emprender el viaje en una embarcación hinchable junto a su hijo, algo que en todo momento desconocía Aimé, como él mismo ha asegurado, y que les llevó al naufragio y al fallecimiento de ambos.
Al ser preguntados por qué viajó con el niño si la madre era la que necesitaba el tratamiento, han reconocido que Samuel, además de ser el menor de 6 hijos, padecía una afección pulmonar, que también pretendían solucionar.
Tras perder el contacto con su mujer durante varios días, Aimé se entera por medio de un amigo, a través de Facebook, que su mujer y su hijo habían desaparecido en el mar.
Según han confirmado, su esposa ya ha sido enterrada en Argelia y el funeral de Samuel será el próximo viernes, 10 de marzo, a las 12.00 horas, en la Parroquia San Paulino de Barbate. Preguntados por el motivo de no repatriar los cuerpos al Congo, han asegurado que debido al estado en el que se encontraba el cuerpo de su mujer, Aimé y su familia decidieron dejarla en Argelia. «Repatriar ahora a Samuel al Congo podría estar mal visto por la sociedad congoleña, al no tener a su madre con él».
Aimé Kabamba, junto a su hermano Pierre, tío del menor y un amigo de la familia se encuentran unos días en España, donde se ha confirmado, mediante las pruebas de ADN, la paternidad del menor.
La familia Kabamba ha querido agradecer, de este modo, la solidaridad mostrada por la sociedad gaditana donde se han sucedido los actos de oración y repulsa por el terrible hecho que sacudió, de manera profunda, la conciencia social y puso de manifiesto la dura realidad a la que se enfrentan cada día miles de personas que se juegan sus vidas intentando alcanzar las costas europeas.
Además esta tarde, a las 20.00 horas, está previsto que participen en el Círculo de Silencio, que se celebra los primeros miércoles de mes en la Plaza de la Catedral de Cádiz.