«Reavivar la conciencia de que siguen siendo útiles»

Carta Pastoral de Mons. Antonio Ceballos Atienza en el Día de los abuelos, que celebramos el próximo 26 de julio.

Mis queridos diocesanos:

Ya ha quedado casi institucionalizado, tanto en España como en el resto del mundo, el Día de los abuelos, el 26 de julio, fiesta de San Joaquín y Santa Ana. Este es un día que nace del amor cristiano y de la gratitud humana a los abuelos y a las personas mayores.

1. Importancia y papel en la sociedad

Los valores humanos como el respeto y el cariño hacia nuestros mayores son algo importante y connatural a nuestra sociedad. No obstante, considero que hay que tomar conciencia de este grupo de mayores, como son los abuelos, cada vez más numeroso, de su importancia y de su papel en la sociedad y en la Iglesia.

2. Permanencia en la familia

Nuestras personas mayores o los abuelos en nuestro país, no son hoy, en general, como en otras épocas, tan necesitadas económicamente. El sistema de la seguridad social y de pensiones y subsidios los coloca en una situación generalmente más desahogada. Sin embargo, no tienen tan garantizada como en otros tiempos o en otras culturas la permanencia en la familia hasta el final de la vida. Es necesario crear instituciones, arbitrar fórmulas y mover  recursos humanos y materiales para la atención adecuada a estas personas, y de esta manera, completar o suplir la acción de la familia.

3. Sensibilidad hacia los abuelos o personas mayores

Toda la sociedad, y desde luego la Iglesia, ha de estar sensibilizada con la digna atención a las personas mayores. Esto no se resuelve sencillamente con la gratuidad o fuerte subvención del turismo para la tercera edad, sino que exige una política más ambiciosa, concretada en una serie de medidas que garanticen a todo abuelo o persona mayor una calidad de vida digna y los servicios correspondientes a su especial situación. Esto puede ser menos llamativo y hasta dar menos votos que la financiación o subvención de excursiones, pero a la larga es más eficaz y más educativo.

4. Capacidad de servicio a los demás

Otro aspecto que hemos de cuidar mucho en la atención social y pastoral de los abuelos y de las personas mayores es suscitar y fomentar entre ellos el interés por colaborar y hacer por los demás cuanto esté en sus posibilidades, además de atender a los nietos. Un jubilado o un pensionista no son personas inútiles que necesitan recibirlo todo de los demás. Son personas que tienen unas capacidades para seguir prestando un servicio a la comunidad y, además, tienen más tiempo y suelen tener menos necesidad de cobrar por ello.

5. Reavivar la conciencia de que son miembros útiles

Considero que en los abuelos y personas mayores hay que mantener viva  o reavivar la actitud de servicio a los demás, la gratuidad, la conciencia de ser miembros útiles en la sociedad y en la Iglesia, el compromiso de aportar los dones recibidos, la conciencia de la misión recibida de ser transmisores de la cultura y de la fe a las siguientes generaciones.

6. Fiesta de los abuelos

Celebrar la fiesta de los abuelos o de las personas mayoreses un acto de amor, de ternura, de agradecimiento, una acción de gracias respetuosa y alegre para hacerles arrancar una sonrisa en un clima familiar rodeado de los hijos y los nietos, donde vuelven a ser protagonistas en este día de los abuelos. Es una extensión justa, y cada día más necesaria del cuarto mandamiento: “Honrarás a tu padre y a tu madre”.

¡Feliz día a todos los que celebráis el Día de los abuelos!

Reza por vosotros, os quiere y bendice,

+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta

Cádiz, 19 de julio de 2010.

Contenido relacionado

Enlaces de interés