Mensaje del Obispo de Cádiz y Ceuta.
Queridos amigos de la Diócesis de Cadiz y Ceuta:
Os invito a participar en la jornada de oración y ayuno por Siria, el próximo sábado 7 de septiembre, a la que nos ha convocado el Papa Francisco. Será una jornada de oración y ayuno mundial ofrecida por la paz en Siria, en Medio Oriente y en todo el mundo.
El Santo Padre hizo el pasado domingo en la Plaza de San Pedro un fuerte llamamiento para que no haya más guerras, enormemente preocupado por el «dramático desarrollo que se presenta en Siria», haciéndose eco de cuantos sufren el desastre trágico de la guerra y de una sociedad que reconoce la irracionalidad de la guerra pero no acierta los caminos para evitarla. Ha instado a todas las partes a la búsqueda de la paz por medio del diálogo y la negociación, así como en el resto de países donde hay guerras. «¡Qué no haya más guerras! La paz es un don demasiado precioso que tiene que ser promovido y tutelado», dijo el Papa, quien añadió: «La guerra sólo produce más guerras y la violencia más violencia».
También nosotros queremos con él pedir la paz y la concordia a Dios por la intercesión de María, la Reina de la Paz. El poder de la oración y la intercesión es valioso ante Dios y para el mundo. Además, el hecho de orar escuchando la palabra de Dios nos hace reconocer con realismo el mal que existe en el mundo del que no podemos ser jamás cómplices y recordar que Cristo victorioso es el Señor de la historia y nos pedirá cuenta de nuestras decisiones conforme a la verdad moral que ha inscrito en nuestra conciencia y en la ley de Dios, sus mandamientos. «¡Existe un juicio de Dios y de la historia del que no se puede huir!», nos ha recordado el Santo Padre, y que el camino para la paz es el dialogo y el deseo de encuentro en la búsqueda del bien común.
Os invito a que unamos nuestro grito silencioso al de tantos afligidos para invocar a Dios que cambie los corazones endurecidos por el odio y la pasión, para que «todas las partes de este conflicto escuchen las voces de su propia conciencia, que no se encierren en sus propios intereses y miren al otro como un hermano y comiencen con valor y decisión la vía de las negociación, superando el ciego enfrentamiento». Pediremos también para que los responsables de la política y los gobernantes sepan garantizar la paz y la justicia con altura de miras; y por los heridos y por los que ya han perdido la vida; por sus familias, para que no se dejen encadenar por el odio; por los que asisten a los damnificados por el conflicto; por todos los que buscan la paz.
Las iglesias de nuestra diócesis acogerán a cuantos quieran unirse a la llamada del Santo Padre simultáneamente con toda la Iglesia.
Estáis todos invitados.
+ Rafael Zornoza Boy, Obispo de Cádiz y Ceuta