Escrito por el Doctor por la Universidad San Pablo CEU y profesor de la E.U. Salus Infirmorum de Cádiz, Francisco Glicerio, el propósito de este estudio es ofrecer a la comunidad académica un trabajo de referencia para el conocimiento de los obispos gaditanos entre esos siglos.
En la tarde del 26 de noviembre en el Palacio Provincial de Cádiz el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy, abrió el acto de presentación del libro Los obispos de Cádiz (siglos XIII-XIX). Mons. Zornoza, durante su intervención, hizo referencia a la importancia de los obispos a lo largo de la historia, destacando la labor del Obispo de Roma.
El obispo diocesano puso como ejemplo la reciente visita del papa Francisco al Parlamento Europeo, quien ha recordado «la dignidad y trascendencia que debe vivir Europa si no quiere correr el riesgo de perder su alma y su espíritu. El Papa ha mandado un mensaje de esperanza y aliento a todos los ciudadanos de nuestro continente. Esta esperanza es la esperanza en el Señor que transforma el mal en bien».
Por otro lado, Mons. Zornoza habló de los obispos de nuestra época. «Los obispos de hoy tenemos grandes retos, pero principalmente debemos mostrar a los demás que Cristo está vivo. Decía el papa Francisco que al obispo se le piden muchas cosas, pero el obispo es aquel que hace actual todo lo que aconteció a Jesús».
Por su parte, el autor de la obra, Francisco Glicerio, desgranó el contenido de este estudio multidisciplinar, heráldico, genealógico y prosopográfico, cuyo propósito es ofrecer a la comunidad académica, un trabajo de referencia para el conocimiento de los obispos gaditanos entre los siglos XIII y XIX.
Tras el análisis de fuentes tan diversas, alejadas entre sí en muchos casos por miles de kilómetros, se pudo ir construyendo la ficha de cada uno de los prelados que componen el episcopologio gaditano desde el Medievo hasta el final del Antiguo Régimen. Una fuente muy utilizada la componen los cuarteles de las armas de cada uno de estos prelados, su heráldica, que se ha manifestado como una importante herramienta-apenas utilizada hasta el momento en Cádiz- al servicio del episcopologio gaditano.
Según Glicerio, «gracias a las fuentes heráldicas se ha podido profundizar en multitud de rasgos sociales, geográficos y académicos, procediendo a su estudio prosopográfico, intentando dar repuesta a varios interrogantes como su origen geográfico, social, espiritual e intelectual. Esto ha sido posible gracias al estudio de un gran número de fuentes de archivos nacionales e internacionales, públicos y privados».