El Obispo emérito de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Antonio Ceballos Atienza, celebró el viernes, 29 de junio, sus cincuenta años desde que fuera ordenado sacerdote. Para conmemorar este acontecimiento se celebró la Santa Misa en acción de gracias de estas Bodas de Oro en la S.A.I Catedral de Cádiz. Al mismo tiempo, se celebraron los cincuenta años de los Rvdos. Sres. D. José María Alcedo Ternero, D. Enrique Arroyo Camacho, D. Sebastián Llanes Blanco y D. Mateo Silva Romero.
Mons. Ceballos agradeció, en primer lugar, en la homilía, que se le hubiera cedido la presidencia de la Eucaristía. Asimismo, manifestó que a cincuenta años de distancia reconoce las acciones maravillosas que el Señor ha realizado en su vida intensa de ministerio sacerdotal, en los diversos encargos pastorales que la Iglesia le ha confiado en distintos momentos. Además, aseguró que también tiene presente las deficiencias, omisiones, tensiones, y sobre todo, el polvo del camino que se le ha pegado en estos cincuenta años. «Como en una confesión recito el MISERERE, que es mío, y el MAGNIFICAT, que es del Señor, para mi penitencia y para mi ejercicio de humildad sincera y confiada».
Por su parte, el Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy, tuvo unas palabras de afecto hacia Mons. Ceballos y mostró su alegría y la de la propia Diócesis por la presencia de éste, de nuevo, en la que es su casa.
Por otro lado, se dio gracias a Dios por los veinticinco años de ministerio de los presbíteros R.D. Lázaro Albar Marín, el R.D. José María Bravo Aragón, el R.D. Jesús José García Cornejo, el R.D. Francisco Granado Díaz, el R.D. Gonzalo Núñez del Castillo y el R.D. Francisco de Paula Roldán Jurado; y del diácono R.D. Lucio Victorino Osta Álvarez.
Al templo gaditano asistieron numerosos fieles y sacerdotes, que quisieron acompañar a todos los que hoy cumplían años de sacerdocio en este día tan especial.