En su edición número 66, Manos Unidas lanza su campaña contra el hambre con el lema Comparto lo que tengo, un llamado a la acción para transformar la sociedad global y poner la riqueza al servicio de la humanidad, en lugar de la acumulación sin sentido que perpetúa las desigualdades. Esta campaña se sitúa en el tercer año del quinquenio 2023-2027, con el cual la organización pretende avanzar en el reto de la dignidad a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Redefiniendo la prosperidad
A lo largo de esta nueva edición, Manos Unidas se enfoca en un concepto clave: la prosperidad compartida. Un término que trasciende la idea tradicional de crecimiento económico basado únicamente en el consumo y la acumulación de bienes materiales. En lugar de medir la prosperidad a través de lo que cada individuo puede consumir, la organización propone un modelo que pone el bienestar colectivo al centro de las políticas económicas y sociales.
El Papa Francisco ha sido claro en este enfoque, inspirando la idea de una Economía de Francisco, que tiene como base los valores de la justicia social, la inclusión y el respeto por la naturaleza. En esta visión, la prosperidad no es para unos pocos, sino para todos, especialmente los más vulnerables, aquellos a quienes el sistema económico actual ha relegado a la marginación. En palabras del Papa, “la prosperidad debe ser compartida”, es decir, debe permitir que toda la humanidad pueda vivir con dignidad.
La lucha contra la desigualdad y la cultura del descarte
El contexto global es alarmante. Hoy, más de 733 millones de personas en el mundo sufren hambre, mientras que 700 millones sobreviven con menos de dos dólares al día. La desigualdad sigue siendo uno de los mayores desafíos, con el 1,5% de la población mundial concentrando casi el 50% de la riqueza, mientras que el 40% más pobre solo accede al 0,5% de los recursos globales. Esta disparidad es aún más marcada en el sur global, donde la pobreza multidimensional afecta a más de 1.200 millones de personas en 110 países.
Manos Unidas denuncia la “cultura del descarte”, un fenómeno que, según Su Santidad, se basa en la indiferencia y la exclusión de los más vulnerables. “En este contexto, la prosperidad no puede seguir siendo un lujo para unos pocos. En lugar de concentrarse solo en el beneficio individual, es necesario construir una sociedad más justa, inclusiva y solidaria, donde el bienestar de todos esté interconectado”.
Economía de Francisco: un modelo para la humanidad
La campaña también se enmarca en los principios de la Economía de Francisco, que propone una visión económica diferente: una economía que ponga en el centro a las personas, especialmente a los más frágiles y excluidos. Esta economía debe estar al servicio de la vida, de la familia y de la comunidad, y debe luchar contra la proliferación de las armas y la destrucción ambiental.
Los doce puntos de la Economía de Francisco destacan la importancia de promover una economía de paz, una economía que valore el trabajo digno y seguro para todos, que respete las culturas locales y que no saquee los recursos naturales. El modelo también enfatiza la necesidad de cuidar la creación y de generar riqueza para todos, no solo para unos pocos.
Manos Unidas y su compromiso con el desarrollo global
El trabajo de Manos Unidas se refleja en más de 550 proyectos de desarrollo en 51 países de África, América y Asia. En 2023, la organización apoyó directamente a más de 1,2 millones de personas, y recaudó más de 47 millones de euros, de los cuales el 83,7% se destinó a financiar proyectos de desarrollo en el Sur global. Además, el 90,8% de los fondos provienen del sector privado, lo que refleja el apoyo y la confianza de la sociedad en esta labor solidaria.
En esta nueva edición de la campaña, Manos Unidas invita a reflexionar sobre cómo podemos compartir lo que tenemos, empezar a valorar la prosperidad en términos de dignidad y comunidad, y comprometernos a cambiar las estructuras que perpetúan la pobreza y la exclusión. Porque como recuerda la organización, la verdadera prosperidad se encuentra en vivir de manera digna junto a los demás, reconociendo nuestra interdependencia y el cuidado de nuestra casa común.
Un llamado a la acción
El lema Comparto lo que tengo no es solo un acto simbólico. Es una invitación a transformar nuestra manera de entender la prosperidad, a repensar cómo distribuimos los recursos y cómo podemos contribuir, cada uno desde su lugar, a una sociedad más justa y equitativa. Manos Unidas, como siempre, pone en marcha esta campaña con la esperanza de que el compromiso individual y colectivo nos acerque a un mundo en el que todos, sin excepción, puedan vivir con dignidad.
Así, la campaña contra el hambre de Manos Unidas no solo busca ayudar a los más necesitados, sino también cambiar la mentalidad colectiva, recordándonos que el futuro solo será próspero si lo compartimos con todos.
Actos de la Delegación de Manos Unidas Cádiz
Miércoles 5 de febrero: 20.00 horas. Oración-Adoración, Parroquia del Buen Pastor (San Fernando)
Jueves 6 de febrero: 18.15 horas. Presentación de la Campaña, en el Seminario San Bartolomé (Cádiz)
Viernes 7 de febrero: 17.30 horas. Charla, Eucaristía y Cena del Hambre, en la Parroquia de San Paulino (Barbate). 20.00 horas. Eucaristía y Cena del Hambre, en la Parroquia de San José (Barbate)
Sábado 8 de febrero: 19.30 horas. Charla, Eucaristía y Cena del Hambre, en la Parroquia de San Marcos Evangelista (San Fernando)
Domingo 9 de febrero: 12.00 horas. Eucaristía y tapa solidaria, en la Parroquia de San Antonio (Algeciras). 12.00 horas. Eucaristía en la Parroquia de San Servando y San Germán (Cádiz)