Mons. Zornoza presidió la Eucaristía en honor a San Servando y San Germán, en una ceremonia concelebrada por el obispo emérito, Mons. Antonio Ceballos, y el Cabildo Catedral.
En la tarde del 23 de octubre, en la S.A.I. Catedral de Cádiz, se celebró el testimonio martirial de los santos Servando y Germán, patronos de la Diócesis de Cádiz. Patronos de la ciudad de Cádiz y copatronos de San Fernando, la Iglesia gaditana celebró a estos hermanos como confesores de la fe en grandes tormentos dando así ejemplo de ánimo y virtud.
El obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy, aseguró en la homilía que celebrar los santos patronos «supone dar gloria a Dios por sus vidas de fe, que tienen el valor de la ejemplaridad. San Servando y San Germán participan de la historia de la ciudad y de la provincia porque han sido heroicos confesores de la fe y testigos de Cristo.»
En cuanto a las reliquias que se veneran en la actualidad, Mons. Zornoza afirmó que «nos recuerdan una felicidad paradójica, la felicidad de las Bienaventuranzas, de la aparente contradicción que refleja que los perseguidos y justos son bienaventurados.»
Durante la ceremonia, concelebrada por el obispo emérito, Mons. Antonio Ceballos, y el Cabildo Catedral, los profesores de Religión de la zona de la Bahía de Cádiz renovaron la Missio, el compromiso y testimonio de fe para este curso 2014-2015.
