Como todos los años, el seminario ha organizado un campamento de carácter vocacional, al que fueron invitados todos los monaguillos de la diócesis, a partir de 12 años. El lema que elegimos para esta ocasión fue «Venid y lo veréis».
Hemos trabajado diversos temas con los jóvenes: desde la creación, la gracia y el pecado, la Virgen María y la santidad. Tuvimos la oportunidad de tener un día de retiro dirigido por el Padre Ricardo, y ese mismo día por la tarde tuvimos el sacramento de la reconciliación. Una gran sorpresa cuando vimos que todos los chavales se confesaron, y en su cara se notaba la alegría de verse perdonados. Hubo tiempo también para la diversión, guerra de globos de agua, diversos juegos, incluso un día de playa; sin olvidar la misa diaria y nuestros ratos de oración.
El segundo día de campamento les esperaba una gran sorpresa, Don Rafael, nuestro obispo, nos visitaba y nos celebraba la eucaristía. Y por si fuera poco, al día siguiente nos visitaba también José Manuel Daza, rector del seminario, acompañado también de Andrés Muñoz, vicario de la parroquia de Nuestra Señora de África en Ceuta.
Al finalizar el campamento le preguntamos sus experiencias, y nos dimos cuentas que Cristo había pasado por cada uno de ellos, incluso algunos se planteaban su vocación. El último día pudimos compartir la misa, donde se bendijo el icono que ellos realizaron y la cruz que le regalamos, con los padres y sus párrocos, como culmen a esta semana tan intensa y llena de bendiciones que Dios nos ha regalado a todos.
