La parroquia de San Lorenzo Mártir de Cádiz ha presentado en la Delegación Territorial en Cádiz de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, la solicitud de autorización para llevar a cabo las obras de restauración de la torre campanario del templo.
La intervención prevista se centrará en la torre en toda su altura, desde el campanario hasta su base a nivel del suelo, incluyendo también la parte de fachada que corresponde a la llamada “caña” de la torre. En el lado que da a la calle Sagasta, donde se encuentra la portada principal de la iglesia, las obras se limitarán al lateral izquierdo de dicha portada, respetando el conjunto arquitectónico del templo.
Especial atención se pondrá en el cuerpo superior de la torre, el campanario propiamente dicho, que es la zona que presenta un mayor deterioro tanto por fuera como por dentro debido al paso del tiempo y a la exposición a los agentes climáticos. Esta actuación está planteada como la primera fase de una intervención más amplia que, en el futuro, permitirá seguir mejorando el estado general del edificio.
El objetivo principal de las obras es conservar y restaurar los materiales originales de la torre, frenando el deterioro existente y evitando que los daños vuelvan a aparecer. Para ello, se aplicarán soluciones constructivas que ayuden a proteger la estructura y a alargar su buen estado durante el mayor tiempo posible.
Además, al finalizar las obras se establecerá un plan de mantenimiento que será clave para garantizar la conservación de la torre a largo plazo. Un cuidado continuado permitirá preservar este elemento tan querido por los fieles y vecinos de Cádiz, asegurando que la torre campanario de San Lorenzo siga marcando el paso del tiempo y acompañando la vida de la parroquia durante muchos años más.
HISTORIA DEL TEMPLO
La Iglesia de San Lorenzo Mártir en Cádiz, impulsada por el obispo Lorenzo Armengual de la Mota a principios del siglo XVIII (inaugurada en 1774), es una joya barroca gaditana, notable por su suntuoso retablo mayor barroco de Francisco López y su decoración de talla dorada, capillas ricas como la de los Servitas, y lienzos importantes que narran la historia de la orden religiosa y la vida del prelado, sirviendo como su lugar de enterramiento y centro de importantes hermandades cofrades.
Precisamente la fundación de este templo coincide con el traslado definitivo de la Casa de Contratación y del Consulado a Cádiz desde Sevilla, lo que supuso un reconocimiento oficial del papel protagonista de Cádiz en el comercio ultramarino de la Corona Española. Al ser fruto del mecenazgo del obispo Lorenzo Armengual de la Mota su interés se incrementa, por cuanto dicho prelado fue el impulsor de grandes empresas en la ciudad, como la construcción de la Catedral Nueva o el Hospital de Mujeres.
Igualmente destacan y son de gran relevancia los bienes muebles que contiene. Entre las pinturas y esculturas se cuentan piezas dieciochescas de origen sevillano, flamenco e italiano, con obras de José Montes de Oca, Antonio Molinari, Pedro Relingh y Domenico Parodi.
La Iglesia de San Lorenzo Mártir fue inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural por el Decreto 90/2009 de 14 de abril de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

