«La misericordia es el acto supremo con el que Dios viene a nuestro encuentro»

Diócesis de Cádiz-Ceuta
Diócesis de Cádiz-Ceutahttps://www.obispadocadizyceuta.es/
La diócesis de Cádiz y Ceuta es el resultado de la unión de la Gadicensis y Septensis bajo un único obispo titular, proceso que se inició en 1857 y culminó en 1933. Es sufragánea de la Archidiócesis de Sevilla y no tiene enclaves territoriales en otras diócesis ni de otras en su demarcación.

En la tarde del 13 de diciembre el obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy, presidió la ceremonia de apertura del Año Jubilar de la Misericordia en la S.A.I. Catedral de Cádiz.

La celebración se inició con la «statio» en la parroquia de Santa Cruz, desde donde partió una procesión de sacerdotes y fieles, encabezada por el obispo diocesano, quien a su llegada a la Catedral procedió a la apertura de la Puerta Santa.

Esta procesión, signo de peregrinación, junto con la entrada por las jambas de la Puerta Santa, forman parte de los elementos necesarios para ganar la indulgencia, añadiendo además la confesión sacramental ocho días antes o después del acto, la proclamación del Credo y la oración por las intenciones del Santo Padre.

Así, durante la ceremonia, a la que también asistió el obispo emérito, Mons. Antonio Ceballos Atienza, se dispusieron sacerdotes distribuidos por las diversas capillas laterales de la nave principal, para poder recibir el sacramento de la reconciliación.

Mons. Rafael Zornoza aseguró en su homilía que «Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. Estamos necesitados, nosotros somos pobres a los que Él enriquece. Nosotros somos mendigos, indigentes del perdón y de la Gracia de Dios.

En cuanto a la mentalidad contemporánea a la que se refiere el Papa Francisco, en la que el hombre «parece resistirse al Dios de la misericordia», el obispo de Cádiz y Ceuta afirmó que «el drama del humanismo ateo es que renegó de su fuente y llega a negar la sed del hombre y la necesidad de Dios. Nadie puede prescindir del amor ni de Dios».

En este sentido, el prelado manifestó que «cuando no nos reconocemos pecadores nos cerramos, nos hacemos impermeables al amor y a su misericordia».

Mons. Rafael Zornoza definió el Jubileo Extraordinario de la Misericordia como un «tiempo propicio para la Iglesia para hacer más fuerte el testimonio de los creyentes. Ha llegado el tiempo para la Iglesia de anunciar la alegría del perdón. Es tiempo de anunciar el Evangelio. Anunciar a Cristo es anunciar al mundo el amor de Dios».

Además, el obispo diocesano aseguró que la síntesis de este Jubileo es «servir al hombre necesitado. Buscar al hombre donde esté, con sus condiciones, en sus debilidades y en cualquiera de sus necesidades».

Por último, el obispo entregó a los responsables de los quince templos jubilares repartidos por la geografía diocesana el decreto para la apertura de la Puerta de la Misericordia.

Con esta celebración y la del pasado sábado 12 de diciembre en la S.I. Catedral de Ceuta, queda oficialmente inaugurado este Año Santo en la Diócesis de Cádiz y Ceuta.

Contenido relacionado

La imagen de María Auxiliadora, un aliento de esperanza para los enfermos del Puerta...

En un emotivo acto que conmovió a pacientes, familiares y personal...

Ya están abiertas las inscripciones para la II sesión de las Escuelas de Evangelizadores

«Primer Anuncio en Familia» es el tema protagonista de la segunda...

Imposición de insignias de Salus Infirmorum

El pasado viernes 13 de diciembre tuvo lugar la mesa redonda...

Enlaces de interés